La cuenta para Junior de cara la fase de grupos es bastante sencilla y posible: debe ganar 1-0 e próximo jueves en su casa para sacarse de encima a un complicado equipo boliviano que no pudo hacer más grande su ventaja en La Paz.
La fórmula para salir con posibilidades en la eliminatoria de la temible altura también fue caracterizada por lo simple: un equipo corto, con dos líneas de cuatro y mucho sacrificio e intensidad, fueron los argumentos que el encontró el Tiburón con Amaranto Perea en el Hernando Siles. También contó la irregular definición local que no convirtió todo lo que creó, algo que los Rojiblancos agradecieron.
El fútbol también le permitió a Germán Mera redimirse del error en el primer local, para darle a su equipo el potosí del gol visitante que podría representar el paso a la siguiente ronda. De ahí en más fue poco lo que el equipo colombiano pudo hacer en ataque, con Teo solo arriba y un tibio remate de Sambueza que no estuvo en su noche.
Negocio para el Junior, aplicado a la filosofía Maturana de “perder es ganar un poco” porque puede contar con tranquilidad que tiene 90 minutos para hacerse fuerte en casa e inscribirse de manera definitiva en el torneo más importante del continente.
