Juárez vs El Paso Locomotive, un amistoso no esencial con la frontera entre México y Estados Unidos 'cerrada'

La frontera entre México y Estados Unidos permanece prácticamente cerrada desde que existe el coronavirus. Al menos para actividades no esenciales, categoría a la que escapó un partido amistoso entre Juárez FC y El Paso Locomotive, dos equipos apenas separados por la línea limítrofe que divide ambos países y ciudades homónimas.

Esta medida arrancó a partir del 21 de marzo del 2020, posteriormente de que se declarara estado de emergencia sanitaria por el COVID-19 en la nación del norte. Desde entonces se ha ido extendiendo mes tras mes hasta la fecha. La nueva prórroga comprende otros 30 días, es decir, a 17 de abril del 2021.

Sin embargo, eso no ha impedido que los clubes de futbol pertenecientes a dichos estados, Chihuahua y Texas, respectivamente, gocen de ciertos privilegios a la hora de aplicar (o no) estas restricciones. Así lo demostró el compromiso llevado a cabo en el Estadio Olímpico Benito Juárez, en el que los locales se impusieron por 2-1.

Atravesar de México a EE.UU. vía terrestre ha estado fuera del alcance (salvo aquellos con doble pasaporte) para muchos de los 2.3 millones de civiles que reúne la región El Paso - Juárez. No obstante, los ciudadanos estadounidenses y los residentes permanentes —como el caso de la plantilla del Locomotive con sus nacionales y extranjeros como el argentino Eder Borelli o el brasileño Leandro Carrijó, exBravos— sí pueden (re)ingresar.

Viceversa, de norte a sur, las autoridades mexicanas anunciaron la clausura del paso con la Unión Americana y, del mismo modo, con Guatemala y Belice del lado opuesto. Comenzando el 19 de marzo al 21 de abril para prevenir la transmisión de la enfermedad. Por lo tanto, en teoría el conjunto de la USL Championship tampoco debía transitar a Ciudad Juárez mediante el Puente Internacional Paso del Norte.

Paradójicamente, las prohibiciones no aplican para aquellos que viajan por avión. La visa de turista sí es aprobada en los aeropuertos de Estados Unidos y México. De cualquier forma, los gobiernos han recomendado públicamente que los traslados se reduzcan a situaciones indispensables y no con fines de esparcimiento, compras o diversión.

Aun así, pese a que el balompié no se halla en la condición de esencial ni intercambio comercial regulado, los dirigidos por Mark Lowry arribaron a la zona de El Chamizal sin ningún problema.

En buena proporción, parte de esas facilidades las proporcionan los dueños en común de susodichas franquicias: Alejandra de la Vega y Paul Foster. La primera funge como subcoordinadora ejecutiva de Juárez y es dueña de los Bravos; el segundo es un empresario texano. 

Este matrimonio es co-propietario de MountainStar Sports Group LLC, máxima accionista de la escuadra de la Segunda División estadounidense. Una hermandad que, desde luego, sí es esencial a la hora de determinar quiénes sí cruzan y cuáles no. De hecho, el sábado 27 volverán a enfrentarse bajo idénticas circunstancias.

Anuncios