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Joao Felix: "Cristiano es el mejor del mundo, yo quiero ser yo mismo"

Joao Felix es más alto de lo que parece en las fotos, aunque se le nota liviano. Le reciben entre el público leyendas del Atlético como Futre o Adelardo, un buen equipo de su agencia de representación y un importante número de periodistas portugueses. 50 cámaras de televisión y un auditorio casi lleno. Ha llegado una estrella, una que cuesta 120 millones de euros.

Y como estrella se le presenta, aunque como estrella atlética, pues el club es bastante más austero en sus formas que el Madrid o el Barcelona. Por la mañana estuvo en Los Ángeles de San Rafael entrenando y de ahí pasó directo al auditorio del Wanda. A media luz y con música de Jazz, fueron pasando por allí Cerezo, Adelardo y Futre para asegurarle al chico que ha acertado en su destino, que de todas las ofertas, que eran mucho, el Atlético era la mejor de todas. 

El chico es portugués, su representante es Jorge Mendes -que saluda afectuosamente a Futre en su entrada y se acomoda en un lado del auditorio, con otros trabajadores de la empresas y familiares de Joao Felix- y todo eso implica ciertas cosas. Más todavía si se tiene en cuenta que, con lo pagado, ha superado a Cristiano en, al menos, una cosa: ser el luso más caro de siempre. 

Este tema de los valores es una cosa del mercado, yo no sé nada de eso, me limito a jugar lo mejor que puedo para ayudar al equipo en el que estoy”, cuenta él en la primera pregunta, con pausa, sin acelerarse. No será esa la última vez que se le recuerde que es un fichaje caro, por encima de los estándares del Atlético, pero en todas ellas encontrará la misma respuesta: no le incumbe.

La agencia de representación y la realidad también afloran cuando se le pregunta por Cristiano Ronaldo. Su frase, probablemente, no gustará a un atlético, menos todavía a un barcelonista, pero se entiende en este contexto.

“Cristiano es un gran jugador, actualmente es el mejor del mundo y a lo mejor el de siempre. Cuando estábamos en la selección me habló mucho de Madrid, me dijo que le gustaba mucho. Yo estoy aquí para hacer mi historia, las comparaciones son buenas pero Cristiano es Cristiano y yo quiero ser yo mismo”. Por un lado, quitarse la presión de perseguir una sombra gigantesca. Por otro un elogio superlativo para el compatriota -y compañero en Gestifute-.

Es muy joven y tiene descaro. Le preguntan por los defensas que se encontrará en España y le da para aconsejarles: “Me pueden ver en los vídeos”. Su tiempo en la élite es escaso, lo propio en la edad, pero suficiente para saberse un jugador de talento y decisivo.

Con un enjambre de periodistas portugueses, no podía faltar un pequeño espacio para la nostalgia. “La despedida del Benfica fue difícil, no es fácil salir de Portugal, pero todos me han deseado buena suerte, yo siempre voy a ser parte de su afición", explica para hablar de un club al que espera encontrarse más pronto que tarde en Champions.

Y ahora, le queda lo importante, ponerse al día en la pretemporada y congeniar con sus compañeros, algo que, según sus palabras, ya está en proceso. “Mis compañeros me han recibido muy bien y es estupendo porque así tendremos más confianza, he sido muy bien recibido", explicaba. Es cierto que sus sensaciones tienen pocos datos, solo ha compartido con ellos un entrenamiento.

El primer gran viaje, cuando empezará a intimar, será a Estados Unidos, en la pretemporada donde, por primera vez, se enfrentará al Madrid: “Jugar contra el Real Madrid es importante, siempre es el Real Madrid, es un gran club, pero con el Atlético es especial porque es un rival directo”. Y solo con eso, una estrella se ha posado en el Wanda Metropolitano. No le importa el dinero, pero su éxito o fracaso siempre será en relación a su coste. Porque así funciona el fútbol.

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