Si hay un jugador al que se le nota mucho el dolor de una eliminación es a James Rodríguez. Lloró cuando Colombia quedó fuera del Mundial 2014 a manos de Brasil, también lo hizo en el banco (no jugó por lesión) en Rusia 2018 cuando Inglaterra superó al equipo Tricolor en los penales y ahora su rostro impávido se tomó la Arena Corinthians tras la caída frente a Chile en los cuartos de final de la Copa América.
“Duele quedar fuera, porque se hicieron cosas importantes. Pero así es esto, no tuvimos la suerte en los cobros y ahora hay que mirar para adelante, para lo que viene. El otro año hay otra Copa América y empieza la eliminatoria”, dijo tras el encuentro.
En cuanto a los errores del equipo dirigido por Carlos Queiroz, James fue claro. “No hubo sincronía colectiva y Chile presionó bien. Hay que darle crédito al rival que lo hizo muy bien”, concluyó el jugador que está cerca de llegar a Napoli para la temporada que viene.