La Selección española se despidió del Mundial 2018 a manos del anfitrión Rusia. Posteriormente de 120 minutos de un empate uno a uno en el Estadio Luzhniki, la definición fue dramática y se prolongó hasta los lanzamientos desde los once pasos. Una instancia que Andrés Iniesta vivió a su manera muy peculiar.
El mediocampista, quien anotó uno de la tanda, originalmente no deseaba mirar el quinto de la Roja que pateó Iago Aspas. Primero se volteó, pero después giró y presenció cómo el delantero del Celta de Vigo erró.
Los de Fernando Hierro eran considerados uno de los favoritos para levantar el trofeo de campeón; sin embargo cayeron en el camino contra un cuadro que ha ido sorprendiendo y del que no se esperaba mucho.