Cristian “el Pochi” Chávez guarda silencio en Bolivia, no quiere hablar, solo atiende a medios argentinos a quienes dijo que no puede mirar a la cara al ayudante de campo de Wilstermann, Thiago Leitao, con el que se peleó la tarde del jueves en pleno cotejo.
Chávez negó que fue quien provocó la pelea, solo reclamó su salida en la segunda parte, además dijo que es la primera vez que le pasa esto en su carrera deportiva.
"Le recriminé el cambio al ayudante de campo, él me dijo que los cambios los hace el DT, nos pusimos cara a cara y me metió una piña. Es la primera vez en 20 años de carrera que me pasa esto. Me duele porque nunca me pasó. Soy autocrítico y sé que le recriminé el cambio, pero nunca le falté el respeto. No me esperaba esa respuesta", dijo Chávez a la cadena TyC Sports.
El futbolista agregó que se reunió con la directiva del club boliviano para solucionar este mal episodio, no tiene miedo en salirse del club porque no puede seguir con la relación con Leitao.
"Tuve una reunión con los dirigentes y me entendieron. Ahora tengo que ir al entrenamiento y no tengo problemas en decirle al cuerpo técnico que se equivocaron. Veremos si me voy a quedar porque no puedo trabajar más con el ayudante de campo. No lo puedo mirar a la cara, hablar ni saludarlo más", agregó el jugador.
Chávez llegó en 2017 como uno de los refuerzos estrellas de Wilstermann con el que avanzó a los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
