Bayer Leverkusen se despidió de forma sorpresiva este martes de la DFB-Pokal. Y es que el cuadro de Peter Bosz cayó ante Essen, en el tiempo extra, por 2-1 en condición de visitante y vio la puerta de salida del certamen alemán en los octavos de final.
En las Aspirinas partieron desde el arranque los argentinos Lucas Alario y Exequiel Palacios, quien regresó a la titularidad luego de padecer una fractura de vertebra. A su par, en la mitad de la cancha, también estuvo desde el inicio el chileno Charles Aránguiz.
Durante la primera parte, el cuadro de la Bundesliga intentó sacar provecho de su fortaleza al dominar el cotejo. Con varias ocasiones de peligro, no pudo romper la paridad en el comienzo, lo que también se vio reflejado en la etapa final. Si bien aumentó las cargas, estuvo ineficaz de cara al arco rival.
Ante la igualdad sin goles, el encuentro pasó al tiempo extra como instancia de definición. Fue en este momento en el que el Leverkusen revirtió su mala fortuna y, recién a los 105 minutos, consiguió su cometido: Leon Bailey se encargó de abrir el marcador.
Sin embargo, el efecto de esta ventaja no fue el esperado. El equipo de la Cuarta División tuvo una inmediata respuesta desde los pies de Oguzhan Kefkir, quien aprovechó un rebote corto del arquero Lukas Hradecky y remató con el arco a su merced en la izquierda.
Con el resultado en tablas, el conjunto del ascenso tomó valor y le propinó el segundo golpe a los de Bosz mediante Simon Engelmann a los 117'. Así, eliminaron al cuadro de la máxima categoría de Alemania y se metió en los cuartos de final de la copa.
