Por mucho que Marcelino quiera evitar la palabra, el Valencia está en crisis. No cabe otro análisis después de conseguir únicamente dos victorias en 15 partidos, estar al borde de los puestos de descenso en Liga y contra las cuerdas en el grupo de Champions League. A las crisis se llega por muchos caminos, pero hay uno que está por encima de todos los otros; la falta de resultados.
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Los pupilos de Marcelino parece que en los últimos encuentros han recuperado la fiabilidad defensiva de la pasada temporada, pero es el ataque lo que los está condenando. Tiene muchos problemas ahora mismo el Valencia, es cierto, pero el que emerge por encima del resto es la falta de gol de sus delanteros. Podemos decir que Parejo y Kondogbia están mal, que Guedes no termina de entrar porque llegó tarde y ha tenido problemas de lesiones, pero a la hora de buscar y desarrollar el problema, nos sale un dato que tira para atrás. Los cuatro delanteros del Valencia han conseguido tan solo seis goles hasta ahora.
Rodrigo, Batshuayi, Gameiro y Santi Mina conforman, sobre el papel, una delantera de total garantía para afrontar tres competiciones. Sería muy ventajista decir que no dan el nivel, cuando en verano no había críticas en esa posición. El veredicto era unánime cuando el mes de agosto llegaba a su fin. El Valencia tenía una de las mejores delanteras de su historia, ahora 'sólo' faltaba plasmarlo en el campo, y es justamente eso lo que no está ocurriendo. Cabe recordar, que el Valencia es ahora mismo el equipo menos goleador de LaLiga y debe atajar el problema de inmediato, si no quiere ver como la temporada se le va en noviembre.
Los cuatro delanteros suman un valor de mercado de 130 millones de euros, según el portal Transfermarkt. Resumiendo podríamos decir que es una delantera soñada por muchos equipos. ¿Qué está pasando? ¿Cuáles son las causas del bajísimo rendimiento de estos delanteros?
Próximos partidos
El caso más extraño es el de Rodrigo Moreno, pilar fundamental la pasada temporada y que en esta parece haber vuelto a la versión de 2014-2017. Sin chispa y desquiciado por momentos, el rápido delantero hispanobrasileño no está cumpliendo con las expectativas y solo ha conseguido ver puerta ante el Atlético de Madrid, en la primera jornada de Liga.
Michy Batshuayi llegó a Valencia como un fichaje de relumbrón. Mateu Alemany consiguió adelantarse al resto de clubes que este verano suspiraban por el belga. Era la guinda perfecta, el delantero soñado para acompañar a Rodrigo, y ahora mismo hay muchas más sombras que luces en su rendimiento. Falta de adaptación, mala toma de decisiones finales y excesivo lucimiento personal están lastrando el rendimiento del que se supone que es un gran delantero. Un gol en Liga al Celta y otro al Young Boys en Champions son el paupérrimo bagaje de uno de los delanteros estrella de LaLiga.
Gameiro y Santi Mina podemos decir que son los actores de reparto, si de un film se tratase. El francés llegó como petición expresa de Marcelino, pero de momento está a la sombra de Rodrigo y Batshuayi. Marcó en Anoeta, pero es cierto que al galo se le ve sin confianza y fallando ocasiones clarísimas.
Por su parte, el punta gallego está recién salido de una lesión y, si bien es el delantero que menos calidad tiene, lo suple con su garra. Ahora mismo es el punta con mejor promedio goleador, aunque sus dos tantos fueron a un Segunda División B como el Ebro.
¿Exculpamos a Guedes de los bajos registros goleadores del equipo? Indudablemente que no, pero el portugués es el único futbolista que parece diferencial en este equipo. El que tiró del carro contra el Girona y el que llevó todo el peligro. La carga que tiene Guedes es enorme por el precio pagado, por eso necesita de los goles de sus compañeros para que su trabajo luzca más.
El problema está detectado, ahora le toca a Marcelino dar con la tecla y a sus delanteros empezar a convertir las ocasiones, o se corre el riesgo de que la temporada vuelva a ser una pesadilla como hasta hace poco tiempo.
