Más allá de los matices y las opiniones respecto a lo que viene ocurriendo, la renovación de la Selección argentina es un hecho. Tal es así que, de los 11 titulares que enfrentaron a Marruecos, solo Acuña y Dybala integraron la lista que formó parte de la Copa del Mundo, con escasa participación. Y esto es una constante en el ciclo de Lionel Scaloni, que debió elegir nuevamente al capitán para este amistoso y el seleccionado fue uno de los jugadores con más actividad en este período: Germán Pezzella.
La elección fue sin duda un voto de confianza para el zaguero de Fiorentina, que heredó en su club el privilegio tras la triste muerte de David Astori (de hecho, su cinta recuerda al jugador italiano). Y la respuesta dentro de la cancha estuvo a la altura, con liderazgo desde el fondo y personalidad en los momentos donde debía imponer la voz de mando. En cuanto a lo futbolístico, parece un hecho que será uno de los titulares en la Copa América, ya que se consolidó gracias a su facilidad para robar la pelota y estar siempre en el tiempo de la jugada para cerrar.
El defensor formado en River fue el sexto jugador en ejercer la capitanía bajo la dirección técnica de Scaloni: el elegido para los primeros amistosos, ante Guatemala y Colombia, fue Tagliafico, que en el final del partido contra los cafeteros le dejó la cinta a Armani; frente a Irak y Brasil, el responsable fue Sergio Romero, uno de los pocos históricos que fue convocado; contra México volvió a ser Tagliafico en el primer choque, mientras que en el segundo le tocó a Mercado; y el pasado viernes contra Venezuela, la cinta volvió al brazo de Lionel Messi, su dueño siempre que esté dentro del campo de juego.
