Atleti y Valencia se enfrentan este fin de semana. Lo hacen con las miradas puestas en dos nombres propios. Por parte colchonera, Diego Pablo Simeone. Ha hecho grande al club, le ha devuelto el tercer lugar en la clasificación histórica de la Liga y es lo mejor que le ha pasado al Atleti en sus más de cien años de historia. Al otro lado de la ventanilla aparece Peter Lim. Ha convertido un club grande en pequeño, le ha hundido en la clasificación, le ha colocado en una situación económica delicadísima y se ha convertido en una trituradora de entrenadores, teniendo hasta 11 técnicos diferentes en 8 años, mientras que el Atleti ha confiado, mantenido y apostado por Simeone durante la última década.
Caprichos del destino, Peter Lim se interesó por comprar el Atleti en 2013, llegando a entrar en el accionariado colchonero. Sin embargo, Gil Marín no quiso desprenderse de sus acciones, por lo que el magnate singapurés abandonó sus esperanzas de hacerse con el Atleti y tuvo que buscarse otro club. Ese fue el Valencia. En octubre de 2014, gracias a 94 millones de euros, Peter Lim se hizo con el paquete mayoritario de acciones y se convirtió en el máximo accionista de un club instalado en la zona noble. Desde entonces, la caída del Valencia está siendo progresiva y sin frenos, mientras que el ascenso del Atlético con Simeone ha sido realmente meteórico. Cuando el Cholo aterrizó en el Atleti, el Valencia le sacaba al Atlético de Madrid 69 puntos de ventaja en la clasificación histórica. Once años después, ahora el Atleti le saca 179 puntos al club ché. Es decir, que en poco más de una década, con Simeone al frente, el Atleti le ha metido 247 puntos al Valencia, que se ha convertido en un equipo menguante con Peter Lim. En 86 temporadas en Primera, el Atleti contabiliza 3.866 puntos, por los 3.687 del Valencia, como refleja el compañero Tomeu Maura en 'OK Diario'. De hecho, en la clasificación actual, el cuadro colchonero es tercero, con 48 puntos, mientras que el cuadro ché ocupa la decimoséptima plaza, con 26 puntos, a 22 puntos de los de Simeone, que podrían ser 25 si los de Baraja caen en el Metropolitano.
La comparación es más sangrante cuando se echa un vistazo a los números del Atleti y del Valencia en Europa. Mientras que el Atlético de Madrid se ha clasificado para jugar la Champions League en diez temporadas consecutivas (100% de Simeone) y conseguido títulos como la Europa League o la Supercopa de Europa, el Valencia lleva tres temporadas consecutivas sin disputar ninguna competición europea, y salvo milagro, va camino de la cuarta. Eso supone un descrédito reputacional imporante, al margen de un durísimo golpe para la economía del club. La realidad es que mientras Diego Pablo Simeone multiplicó por cuatro el presupuesto del Atleti, ganó títulos, brilló en Europa y devovió al club la tercera plaza histórica en España, el Valencia se hunde cada vez más con Peter Lim. Los números hablan y la conclusión de los aficionados de uno y otro club responden a una sensación tan unánime como inversa. La mayoría de la afición del Atleti quiere que el Cholo siga para siempre. Y la mayoría de la del Valencia, que Peter Lim se vaya y no vuelva nunca.
Rubén Uría