De cortar árboles, al Mundial de Rusia. Con varios años en el medio y muchos sitios donde hacer escala. Pero allí estará Adam Nawalka (Cracovia, 23 de octubre de 1957), seleccionador de Polonia y responsable de devolver a la selección europea a una Copa del Mundo tras dos ausencias consecutivas.
Nawalka asumió el cargo de la selección nacional polaca en 2013, después de haber sido entrenador en varios clubes de la 'Ekstraklasa' (la liga de aquel país). Tras guiar a Polonia a los cuartos de final de la Eurocopa, ha conseguido depositar a Robert Lewandowski y en la cita rusa del año próximo.
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Una verdadera estrella del fútbol prometía ser como jugador el actual técnico de Polonia. De hecho, en el Mundial de 1978 que se desarrolló en Argentina, cuando apenas tenía 20 años, fue considerado como uno de los jóvenes más talentosos del campeonato. Por dinamismo y por personalidad, estaba llamado a ser un crack.
Aunque nació en Cracovia, siempre ha vivido en Rudawa, un pequeño pueblo cercano a la antigua capital polaca. Jugó la mayor parte de su carrera en el Wisła Kraków, donde ganó dos campeonatos nacionales juveniles (1975 y 1976) y la liga polaca en 1978, además de un título de Ekstraklasa como entrenador en 2001. Y aunque tuvo una trayectoria futbolística bastante exitosa en el Wisła, pudo haber sido aún mejor. Desde 1978, la carrera de Nawałka estuvo plagada de lesiones que lo obligaron a abandonar el club a los 29 años en 1985.
En ese mismo año, Adam emigró a Estados Unidos con su esposa Katarzyna. Buscaban riqueza, como muchos otros polacos que decidieron abandonar su país durante aquella época. Allí, el ya ex centrocampista realizó trabajos de mano de obra y hasta llegó a cortar árboles para ganar dinero. Los domingos no podía con su debilidad: jugaba al fútbol en el club semiprofesional Polish-American Eagles.
Después de la caída del comunismo, Nawałka regresó a Polonia en 1990. Antes de obtener su licencia de entrenador, empezó con dos negocios: una tienda de jeans con su esposa y una concesionaria de automóviles. Sin embargo, desde 1995 respira nuevamente fútbol profesional: se inició como técnico en un equipo de la tercera división polaca, el Swit Krzeszowice. Ese fue el primer paso de un largo viaje. Dirigió a varios equipos polacos, entre ellos el Wisła Kraków, el Jagiellonia Białystok, el GKS Katowice o el Górnik Zabrze.
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Cuando Nawałka estaba a cargo de su último club en la Primera División polaca, recibió una oferta de la ex estrella de la Juventus y actual presidente de la Asociación Polaca de Fútbol, Zbigniew Boniek. La antigua leyenda del Widzew Łódź quería designar a su compañero de equipo en la Copa Mundial de 1978 como seleccionador nacional. Y Nawałka aceptó el 26 de octubre de 2013. Tuvo la misión de dirigir a Polonia después de una decepcionante Europcopa de 2012, torneo que los polacos jugaron en casa, y de una mediocre campaña de clasificación para la Copa Mundial de 2014.
La prensa de su país desconfiaba de él. No le veía aptitudes y estaba convencida de que no era el hombre ideal para llevarlos a Rusia 2018. Hoy, todos juntos celebran estar en la cita ecuménica del año próximo.
