Desde el momento del armado del equipo, con un mix entre titulares y suplentes, estaba claro que la postura de Boca era apostar todo a la Copa Sudamericana, en la cual tendrá un partido decisivo el miércoles, dejando de lado el inicio de un certamen que consta de 27 fechas y finaliza en diciembre. De todas maneras, nada de eso explica una flojísima actuación en Tucumán ante Atlético.
Porque en el primer avance del Decano se salvó gracias al VAR, que detectó una supuesta interferencia en posición adelantada sobre Sergio Romero cuando convertía Tesuri, pero eso no despabiló al Xeneize, como así tampoco el centro cruzado para que la empuje Mateo Coronel demasiado solo.
Recién en el segundo tiempo y por el ímpetu de Miguel Merentiel se sintió el deseo de Boca de ir en busca del empate, pero se topó con un sólido Durso que cerró el arco tucumano y, de esta manera, el único objetivo que cumplió el Xeneize fue cuidar a Edinson Cavani y a Kevin Zenón, figuras del equipo, ya que se vuelve derrotado y preocupado por no haber encontrado los caminos para conseguir la igualdad.