Robert Lewandowski es otro. Se ve en los números, con 12 goles en 10 partidos de Liga, pero especialmente en las sensaciones. El delantero polaco del Barcelona, que este miércoles se reencuentra con el Bayern por la Champions, luce rejuvenecido pese a sus 36 años y mucha culpa tiene Hansi Flick en ello.
El técnico alemán parece haberle devuelto a Lewandowski la confianza no sólo de cara a puerta, sino también para cada toque de balón, para cada intento de regate, para cada desmarque, para cada acción asociativa con sus compañeros. Flick también se verá las caras con su ex equipo este miércoles.
Hace no mucho tiempo, de hecho hace pocos meses, más de uno en el Barça se planteó la posibilidad de dejar salir a Lewandowski para mejorar la debilitada situación financiera del club. Los goles no llegaban, la relación con Xavi estaba lejos de ser buena y el mercado de Arabia Saudí aparecía como una alternativa para el futuro del veterano futbolista.
En ese momento, nadie imaginó que Xavi se iría por la puerta de atrás, que en su lugar llegaría Flick y que el preparador de 59 años devolvería la mejor versión de Lewandowski, a quien el propio Flick definió como "el mejor '9' de la última década".