Universidad de Chile y Everton brindaron un gran espectáculo en el Estadio Nacional, en el que ninguno logró llevarse la victoria que les daba el privilegio de pelear mano a mano con Unión Española, el estoico líder del torneo.
Mauricio Pinilla fue el alma de los laicos y logró la ventaja muy rápido y por partida doble. Primero con un giro notable ante Francisco Venegas que terminó en un tiro potente -e imposible para Eduardo Lobos- y segundo con una segura ejecución desde los doce pasos. Allí, confundió al ex arquero de Colo Colo y de paso alcanzó la línea de los goleadores ligueros (5).
Pero Everton creció, explotó sus recursos y el punto los mantuvo como escoltas. Jaime Carreño se aprovechó de la desconcentración de la última línea azul (la más batida del torneo), la rompió con un pase filtrado a Óscar Salinas y este no hizo más que definir suave ante Johnny Herrera.
En el amanecer del complemento, la U lo buscó por medio de un derechazo de Isaac Díaz al palo, pero a la larga Guillermo Hoyos optó por poner paños fríos y cuidar un resultado que era muy fino. Y Patricio Rubio lo igualó (pidiendo perdón por su pasado).
Ya sobre el término los evertonianos reclamaron un posible penal de Christian Vilches sobre Juan Cuevas y descuidaron su retaguardia cuando David Pizarro pudo haberse llevado el botín, pero el enorme remate del Fantasista, luego de hacerle un túnel a Raúl Becerra y controlar de pecho, terminó en el horizontal.
En la próxima jornada, el vigente campeón intentará remontar los seis puntos de distancia con la Furia Roja cuando visite Santa Laura.