A Agustín Rossi nadie le regaló nada. Llegó para ser el suplente de Axel Werner en el primer semestre de 2017 y como alternativa de Guillermo Sara más adelante. De variante a fija en menos de un año, contribuyó para que la criticada defensa de Boca se asentara y se convirtiera, al menos desde lo estadístico, en una de las más solventes del fútbol argentino. Sin embargo, su poca experiencia, producto de su juventud, le jugó en contra: tras una serie de errores y flojas actuaciones en partidos importantes, el arquero quedó en medio de un espiral de críticas del que no logró salir .
Tan cuestionado quedó el ex Defensa y Justicia que fueron un par de amistosos de pretemporada los que terminaron de sellar su suerte: cinco días después de su floja actuación contra Colorado Rapids en el último encuentro de la preparación en Estados Unidos, y menos de 48 horas antes del primer partido oficial de la temporada, el Xeneize anunció la contratación de Esteban Andrada. Así, el partido frente a Alvarado por la Copa Argentina marcaría el final de la titularidad de Rossi: su reemplazante atajó todos los minutos desde que llegó al club.
Pero la grave lesión sufrida por el mendocino en el partido de ida contra Cruzeiro por la Copa Libertadores volvió a abrirle a Rossi las puertas del arco azul y oro, por lo menos hasta que la dirigencia termine de resolver si contrata a otro arquero. Una nueva oportunidad para redimirse ante los hinchas y despejar todas las dudas alrededor suyo.
De todos modos, más allá de los cuestionamientos que recibió durante el último tiempo, los números del arquero sorprenden y dejan en offside las críticas que recibe. Según datos de Opta, entre los partidos que jugó en la temporada pasada de la Superliga y la actual Libertadores atajó el 76,29% de los remates al arco que recibió (74 de 97). Además, recibió tan solo 41 tantos en los 54 partidos oficiales que disputó, entre el torneo local, la Libertadores, la Copa Argentina y la Supercopa Argentina, lo que le da un promedio de 0,76 goles en contra por encuentro. También mantuvo su valla invicta en 25 oportunidades (apenas menos de la mitad de los encuentros que disputó). Para poner en contexto: Marcelo Grohe, el '1' del Gremio campeón de la última Libertadores, recibió 14 tantos en 23 encuentros durante el último Brasileirao y no le llegaron a convertir en 12 cotejos.
Goal
A pesar de que sus estadísticas lo avalaban para seguir como titular, su mera presencia no transmitía la seguridad que el cuerpo técnico o los hinchas esperan. Por eso, después de un primer semestre en el que le dieron la confianza para que se comprase definitivamente el puesto pero le faltaron siempre cinco para el peso, terminó por perder su lugar. Ahora, por razones de fuerza mayor, lo recuperó. Y en sus tres primeros partidos las sensaciones fueron encontradas.
En las derrotas frente a River y Gimnasia, Rossi no tuvo responsabilidad alguna en los goles recibidos, pero no se mostró del todo asentado y tuvo algunas salidas en falso. Pero contra Colón, el arquero tuvo una actuación muy convincente, con un par de buenas atajadas en momentos importantes del partido, y hasta se ganó la ovación de los hinchas. Contra Cruzeiro, en Brasil, llegará la gran prueba.
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