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Quito y el Atahualpa: ¿a qué ciudad llega la Selección argentina?

De la altura y el clima se habla bastante, pero de la ciudad y quienes la habitan, no tanto. Conservadora, "chapada a la antigüa" según sus propios habitantes, Quito es la capital de Ecuador y la segunda más grande y poblada del país, después de Guayaquil. Alargada (50km) y angosta (8km), tiene una marcada diferencia entre norte, donde se concentra la riqueza, y sur, donde vive el 70 por ciento de la población. Sin embargo, este martes llegarán casi 35 mil hinchas de la Tri al estadio Atahualpa desde todos los rincones del Ecuador. "Aquí empezó a vivirse el partido hace semanas, no paran de promocionarlo en todos lados”, cuenta Gabriela, quiteña de 26 años. 

El centro histórico, de los más grandes y mejor preservados de Latinoamérica, es el gran orgullo de los lugareños, que este lunes, al igual que todos los ecuatorianos, vivirán el feriado nacional por el Día de la Independencia de Guayaquil. 

En cuanto a la religión, casi la mitad de la población es católica practicante; el resto reparte su creencia entre el catolicismo -no practicante- y el cristianismo.  

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El mítico Atahualpa

Cuando el estadio olímpico se inauguró en 1951, el barrio El Batán no existía y la zona norte estaba llena de potreros y terrenos baldíos alejados de la ciudad. Hoy, en cambio, se pueden ver oficinas y centros comerciales.

En Quito hay tres estadios: el de Liga, el del Aucas y el Atahualpa, propiedad de la Asociación Provincial de Fútbol de Pichincha. En el Atahualpa juegan El Nacional, la Universidad Católica y el Deportivo Quito, entre otros. Pero, para el hincha, es el estadio de la selección y suele ser una fiesta.

Aníbal, de 33 años, lo explica mucho mejor: "Hace 30 años, se estilaban las 'tripletas' o 'dupletas'. La actividad empezaba a las 9, luego a las 11 y luego otro. La gente iba en familia a pasar el día completo en el estadio. Hay un sentimiento nacionalista muy fuerte, Quito se paraliza. Ahora todo eso se verá aplacado por el mal momento del equipo. El hincha ecuatoriano también es resultadista". ¿Cómo es el quiteño, en definitiva? Fanático del fútbol, de su equipo y, sobre todo, de su selección.

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