BROUGHT TO YOU BY
GALERÍA: Atlético Nacional vs Peñarol Copa Libertadores 2016RAUL ARBOLEDA/AFP/Getty Images)

Por qué la Copa Libertadores es más difícil de ganar que la Champions League

Mientras se disputan la fase de grupos de la Copa Libertadores 2018 y a las puertas de las semifinales de la Champions League, en Goal nos preguntamos: ¿cuáles son las diferencias entre los dos torneos?

Acá nos tomamos el atrevimiento de enumerarlas:

1. La Pasión. En Sudamérica la Libertadores es sinónimo de pasión. No sólo los jugadores dejan todo en la cancha, también lo hacen los hinchas. Es casi inexplicable lo que este torneo genera en nuestro continente. En Europa se vive con más tranquilidad. Si perdió o ganó, en la mayoría de los casos da lo mismo.

2. Las distancias. En América es muy difícil viajar por las largas distancias; sin embargo los hinchas hacen lo posible por acompañar a su equipo. En Europa, los visitantes cuentan con gran presencia en la tribuna, entienden lo fácil que es cruzar de país a país. Este es uno de los puntos que confirma por qué la final en el viejo continente se juega a un solo partido. Algo que aquí ocurrirará a partir de 2019.

3. Se deja todo. Desde el primer partido hasta el último que cualquier equipo pueda jugar, se deja todo. Desde los partidos de la primera fase hasta la Final se pueden ver distintos estilos de juego y futbolistas mayor o menor categoría, pero lo que nunca faltará en un duelo de Libertadores es la entrega; o como se conoce más popularmente: los 'huevos'. En Europa, los encuentros, comienzan a vivirse con mayor intensidad a partir del 'mata a mata' . 

4. Eternas rivalidades. Sin importar la época en que se enfrenten, los viejos clásicos del continente siempre se viven como si fueran finales. Rivalidades entre países y equipos históricos de la Copa Libertadores. En Europa, donde ya se vivieron dos guerras mundiales, hay rivalidades fuertes pero hoy viven bajo un mar de cordialidad que pocas veces entiende un futbolero sudamericano.

5. Mística. La Libertadores comenzó en 1960 y desde ahí no ha parado; además, poder jugarla y ganarla es el sueño de todo niño que patea una pelota. A esto hay que sumarle el sin número de historias y anécdotas que ésta posee. En Europa quizás pasa lo mismo, pero de lejos se ve lo fríos que son en muchos momentos en donde parece importarles muy poco el torneo que se juega en su continente. Tanto es así que muchas figuras del fútbol europeo sueñan con jugar la Libertadores.

Anuncios