Hasta que se demuestre lo contrario, el futuro de Luka Jovic (23 años) pasa por el Real Madrid.La intención del delantero es convencer a Ancelotti durante la pretemporada y, salvo que el entrenador o el club le hagan recalcular su ruta, tiene en la cabeza la idea de quedarse en el Santiago Bernabéu.
Jovic, que se incorporó a la preparación blanca en su inicio, el lunes, piensa que se ganará un puesto en la plantilla de la 2021-22. Uno de los motivos para ello viene del pasado, en concreto de la 2018-19, cuando Ancelotti dirigía al Nápoles y pidió su refuerzo. No se pudo materializar acuerdo alguno entonces, pero ese gusto del italiano por el punta da fuerza al futbolista en su regreso a España.
El serbio, según han transmitido a personas de su entorno desde Valdebebas, está dejando buenas sensaciones en las primeras sesiones en la Ciudad Real Madrid. En las redes sociales, sin embargo, la opinión es radicalmente diferente. No han faltado los comentarios y las mofas por su aspecto físico, acusándole de presentarse con sobrepeso tras las vacaciones.
El Real Madrid le considera transferible
Otra razón para querer continuar es que Jovic ve negativo encadenar cesiones, ir de un lado para otro. Busca para el próximo curso la estabilidad que le ha faltado desde su fichaje por el Real Madrid, en 2019 por 60 millones de euros. En su estreno madridista disputó 806 minutos, con dos goles y dos asistencias. Habitualmente rodeado de polémica, comenzó el curso posterior a las órdenes de Zidane, pero el francés le aconsejó una salida que finalmente no se dio en septiembre por el adiós de Mayoral pero sí en enero.
Como avanzó Goal, Jovic volvió al Eintracht, donde había conseguido 27 dianas y siete asistencias para dar que hablar en el continente, pero tampoco se soltó en su segunda etapa allí. Sumó cuatro tantos y dos pases de gol, con un promedio de intervención en un tanto cada 147,83 minutos.
Aunque se entendía que su evolución sería complicada porque un cambio de aires en invierno no suele ser sencillo, en el Real Madrid ha generado dudas su desarrollo. Es por eso que el atacante mantiene la etiqueta de transferible, una condición extensible a la mayoría del vestuario: muy pocos tienen cerrada la puerta de salida. Jovic, pese a ello, luchará por agradar a Ancelotti y que se la cierren.