EDITORIAL
Cuando Leo Messi ganó su cuarto Balón de Oro en 2012, José Mourinho -entonces entrenador del Real Madrid- admitió la superioridad del rosarino pero apuntó que la diferencia con Cristiano Ronaldo -1 a 4 en aquellos momentos- no era tanta. "Me pregunto, si los dos son los mejores, ¿es normal que uno lo gane cuatro veces y el otro sólo una?" reflexionó. Cinco años más tardel Ronaldo es el gran favorito al galardón de esta temporada y, de confirmarse el pronóstico, igualará a Messi, amo absoluto del fútbol mundial en lo que a talento refiere, con cinco.
Que el argentino es el mejor lo constata el hecho de que en los cuatro partidos que ha disputado en la Liga esta temporada ya ha igualado los mismos regates de Ronaldo en losveintinueve entorchados que disputó con el Real Madrid la temporada pasada. Así, cabe reflexionar si, habida cuenta de la diferencia entre uno y otro, ¿es "normal" esta supuesta igualdad?
Porque en lo que a talento futbolístico, Messi bate a Ronaldo casi en todo. Sirva el detalle de que en un puñado de partidos en el arranque de la presente campaña Messi ha superado la temporada entera de Ronaldo en un aspecto balompédico tan plástico como es el regate. Si nos agarramos a datos de la temporada pasada, el rosarino también supera al portugués en elementos fundamentales el número de goles que ha brindado a sus compañeros e incluso en capacidad de ver puerta. Los datos de la 2016-2017 no mienten.
Es evidente que los éxitos colectivos en un deporte de equipo siguen siendo decisivos a la hora de acumular premios individuales y el doblete del portugués pesa mucho más que la Copa del Rey del rosarino, así como el hecho que Ronaldo fuera decisivo en prácticamente todos los partidos clave del Real Madrid, a diferencia de la temporada anterior. Es por ello que este año no hay argumentos para contradecir el Balón de Oro al portugués, igual que tampoco los hay a la hora de constatar quién es el mejor.
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