Pocas bandas de rock en español despiertan tanta pasión como Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota o, en su defecto, el Indio Solari en su faceta solista. La devoción no es una cosa exclusivamente argentina y en Uruguay fue un futbolista el que demostró que la prioridad siempre la tendrá la música.
El protagonista de esta insólita historia es Santiago López, delantero de 36 años quien juega para el club Villa Española, de la segunda división del fútbol charrúa. A la hora de firmar su contrato, el futbolista impuso una cláusula jamás vista:
“Si durante la extensión de este contrato, el grupo musical Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota o el solista Carlos Alberto Solari, más conocido como el Indio Solari, ejecutan conciertos, el futbolista queda autorizado a ausentarse, previa comunicación escrita al cuerpo técnico con copia a la coordinación deportiva y comisión directiva a los efectos de tomar los correspondientes recaudos”, dice el texto que lleva la rúbrica del jugador, del presidente del club y del secretario.
La situación de López va más allá de su fanatismo: conocido en el país como el "futbolista proletario", propuso que todos los integrantes del plantel y el cuerpo técnico cobren el mismo salario mínimo.
Si bien el futuro del Indio es una incógnita luego de su concierto de hace dos años en Olavarría, con una caótica organización, "Bigote" ya dejó claro que si vuelve a los escenarios, el técnico no contará con él.
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