La dura caída de Chile en Bolivia, y que dejó a La Roja en la cornisa para ir al Mundial de Rusia 2018, ahondó una crisis en la Selección que empezó en la Copa Confederaciones. De hecho, el conjunto de Juan Antonio Pizzi sumó su cuarto partido consecutivo sin convertir y como si fuera poco, la estadística indica que suma la misma cantidad de duelos concediendo goles de local (3V 1D), su peor racha desde que en septiembre de 2001 llegaran a cinco (1E 4D).
En esa oportunidad, Nelson Acosta perdió ante Colombia, Ecuador y Argentina y terminó siendo reemplazado por Pedro García que debutó con cinco derrotas consecutivas.
García asumió en el amistoso con Honduras, en San Pedro Sula, con una caída por 3-1. Luego, se inclinó por el mismo número ante Perú en Lima, por Eliminatorias. El siguiente partido fue un amistoso contra México, en Monterrey, donde la Roja perdió por la cuenta mínima. Los últimos dos duelos fueron por Eliminatorias, 0-1 ante Uruguay en Santiago y 1-0 ante Paraguay en Asunción. Esa mala racha la repetiría años después Claudio Borghi que comenzó perdiendo 3-0 ante Ecuador en Nueva York y llegó a cinco pleitos con derrotas en línea.
Hoy el representativo nacional no ha vuelto a los abrazos desde el 28 de marzo de 2017, en Clasificatorias, cuando Chile derrotó a 3-1 a Venezuela en el Estadio Monumental, con goles de Alexis Sánchez y Esteban Paredes. Después vinieron solo derrotas.
Además, y para graficar el mal presente del combinado criollo, el último gol que marcó Chile en un partido oficial fue el 25 de junio del 2017, cuando Martín Rodríguez anotó el 1-1 final ante Australia en el certamen de Rusia 2017.
Como dato: Chile sólo anotó en tres de sus últimos ocho partidos en las Clasificatorias, ganando cuando convirtió y perdiendo cuatro de los restantes.
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