En la Copa América 2015, Derlis González tenía apenas 21 años. En los cuartos de final frente a Brasil, le tocó ser el gran protagonista de uno de los partidos más importantes de la historia de la Selección de Paraguay: él marcó el gol del empate (1 a 1) y él fue también el que anotó el último penal (la serie terminó 4 a 3) para eliminar al conjunto brasileño y acceder así a la semifinal. Ese mismo día, en plena celebración, el tío del jugador (Manuel Irrazábal, de 44 años) falleció de un infarto.
Copa América 2019: formación, plantel, figura y todo sobre Paraguay
La historia que empezó con una máxima felicidad y finalizó con una máxima tristeza puede servir también para resumir la trayectoria de este volante-delantero que se postula para ser el nuevo abanderado del seleccionado paraguayo en una época de pleno recambio que encabeza el entrenador Juan Carlos Osorio. Derlis tuvo varias subidas y otras varias bajadas en su carrera. Condiciones, está claro, le sobran.
Debutó con apenas 15 años en Rubio Ñu, cautivando a los observadores de clubes como Manchester City y Chelsea. Finalmente, mientras jugaba su primer torneo, Benfica lo compró por un millón de euros. Parecía en ese entonces que daría pasos gigantes, pero, sin embargo, sus pasos fueron más cortitos: fue cedido primero a Guaraní y después a Olimpia. En mayo de 2014, Basilea (Suiza) puso tres millones de euros sobre la mesa para hacerle un contrato por cinco años. Casi 12 meses después, Dinamo de Kiev se lo llevó para Ucrania, a cambio de 14 millones de dólares. Fue el tercer fichaje más caro para un futbolista paraguayo.
En julio de 2018, con apenas 24 años, armó las maletas para irse de Europa y volver a Sudamérica: fue cedido a Santos, de Brasil, donde se desempeña actualmente. Allí y en su país, sigue siendo considerado una promesa del fútbol paraguayo, a pesar de ser al mismo tiempo una realidad. La Copa América 2019, quizá, podrá inclinar la balanza para un lado u otro…
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