La preparación del seleccionado que será anfitrión del Mundial no suele ser sencilla. La ventaja de tener asegurada una plaza sin tener que pasar por la tensión de la clasificación puede volverse un arma de doble filo porque, al no jugar Eliminatorias, los equipos se quedan sin un roce internacional que es imposible de compensar en un amistoso. A eso, además, hay que sumarle la incompatibilidad con el calendario del resto, que impide muchas veces encontrar rivales de fuste para medirse: los demás equipos del mundo sí tienen que jugar por los puntos. Rusia, sin embargo, prácticamente no sufrió estos problemas. E igualmente parece estar muy lejos de estar preparado para salir a la cancha el 14 de junio de 2018, en el partido inaugural de la Copa del Mundo.
Los últimos tres años y medio fueron tumultuosos para el seleccionado euroasiático. Tras la eliminación en la primera ronda de Brasil 2014, el equipo comenzó su ciclo mundialista de la mano de Fabio Capello, que estaba al frente del plantel desde 2012, con una planificación que tenía estipuladas dos escalas previas: la Eurocopa de 2016 y la Copa de las Confederaciones de este año. Sin embargo, el DT italiano no llegaría ni siquiera al primer mojón: a mediados de 2015, con el equipo en riesgo de no clasificarse al certamen continental, la Federación lo despidió y contrató en su lugar Leonid Slutski, quien dividiría su tiempo entre su trabajo en CSKA Moscú y el combinado nacional.
El entrenador, finalmente, lograría clasificar al equipo a la Euro, pero las cosas no saldrían nada bien en Francia: a pesar de que partía como uno de los favoritos del Grupo B que compartía con Inglaterra, Gales y Eslovaquia, Rusia sacó apenas un punto en tres partidos, terminó último en la zona y fue uno de los únicos seis equipos de los 24 participantes que no se clasificó a los octavos de final. La actuación, lógicamente, marcó el final del ciclo de Slutski y le abrió las puertas al actual técnico, Stanislav Cherchésov, un ex arquero de 52 años que había sido parte del plantel que disputó el Mundial de 1994.
Apenas llegó, el entrenador avisó que no realizaría grandes cambios en el plantel: "Seré breve: hay que trabajar más y hablar menos. La medidas radicales son una revolución, y en ningún ámbito las revoluciones dan buenos resultados". Así, en la misma línea que su predecesor, el DT armó un plantel conformado casi en su totalidad por futbolistas del campeonato local: de los 27 futbolistas convocados para esta fecha FIFA, sólo dos juegan en el exterior (los defensores Roman Neustadter, de Fenerbahce, y Konstantin Rausch, de Köln).
Hasta ahora, los resultados de Cherchésov no fueron los mejores. En la Copa de las Confederaciones de junio, la última gran prueba antes del Mundial, el equipo volvió a quedarse afuera en la fase de grupos, tras ganarle a la débil Nueva Zelanda (2-0) y caer frente a Portugal (1-0) y México (2-1). En los amistosos, en tanto, su récord es positivo: de los 12 que disputó ganó 5, empató 4 y perdió 3. Sin embargo, sólo uno de esos encuentros fue contra un seleccionado de primer nivel: en marzo igualó 3-3 contra Bélgica en Sochi.
Por ese motivo, en busca de un roce más similar al que podría encontrarse en instancias definitorias del Mundial, ahora Rusia se enfoca en rivales de peso: además de jugar contra Argentina el sábado para inaugurar el estadio Luzhniki, el martes se enfrentará con España en San Petersburgo y para marzo ya tiene acordado un duelo contra Brasil.
En cuanto a lo futbolístico, Cherchésov suele utilizar un esquema con cinco defensores, tres mediocampistas un par de delanteros, aunque en el último partido (1-1 contra Irán en octubre), ensayó una línea de cuatro en el fondo. Desde los nombres, el seleccionado euroasiático no cuenta con figuras de renombre a nivel internacional, pero tiene en el ataque a sus dos hombres más destacados: Aleksandr Kokorin, de Zenit, y Fyodor Smolov, de Krasnodar, conforman la dupla titular del seleccionado y son actualmente los máximos goleadores de la Premier League local, con ocho tantos cada uno sobre diez fechas disputadas.
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