En julio de 2013, el Real Madrid conseguía su segundo fichaje para la temporada que estaba próxima a comenzar. Se trataba del brasileño Carlos Henrique 'Casemiro ', casi un desconocido para el fútbol grande de Europa. Había llegado a la Casa Blanca en diciembre de 2012 procedente del Sao Paulo con opción de compra, y permaneció toda la segunda vuelta en el filial merengue. Para la campaña 2013-14, los blancos pagaban seis millones de euros por la cláusula del mediocampista sudamericano, que había llegado a debutar con José Mourinho en abril.
Por aquel entonces, pocos hubieran imaginado que Casemiro iba a tener tanta ascendencia. En su primer año como futbolista del primer equipo español, el '14' de los capitalinos se iba a consagrar campeón de la Liga de Campeones. Eso sí, en ese curso iba a jugar solamente 25 partidos y acumularía apenas 657 minutos (en el torneo continental, sólo 144). Y es que nunca fue Casemiro para Carlo Ancelotti lo que es hoy para Zidane: una pieza elemental en el once.
Próximos partidos
Por ello, la campaña 2014-15 tuvo al internacional por la Canarinha cedido en el Porto. Ese año, el Madrid cayó en las semifinales de la Champions. ¿Casualidad? Puede ser. Tras una buena temporada con el conjunto portugués, Rafa Benítez lo llevó de nuevo al Santiago Bernabéu para el curso 2015-16. Si bien le dio regularidad, el técnico madrileño no optaba por el brasileño en las grandes citas. Hasta que llegó Zidane, el primer responsable de que Casemiro sea ya uno de los mejores mediocentros del mundo. Volvió a ganar la Liga de Campeones, su segunda en dos años con el Real Madrid. Y esta vez con un papel preponderante, siendo titular en la final de Lisboa.
El 'triplete' de Champions lo consiguió en la temporada 2016-17, su curso con mayor participación en el club de Concha Espina (3.313 minutos entre todas las competiciones, 827 en la Copa de Europa). Tercer año en el primer equipo de la capital española, tercera 'Orejona' para su palmarés. Fue clave en la obtención de la 'Duodécima'. No sólo por lo que quitó y lo que distribuyó: también firmó el 2-1 parcial que destrabó la cita decisiva de Cardiff frente a la Juventus.
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Este martes, en Macedonia, fue el dueño del centro del campo. Ninguno recuperó más balones que él (siete, igualado con Antonio Valencia), tuvo el 93% de acierto en el pase y fue el líder del equipo en cuanto a entradas e intercepciones. Por si fuera poco, encaminó con un gol el primer título de la temporada. Escencial.
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