Bolívar volvió a ser más que The Strongest en el segundo clásico del año y lo derrotó por 3-1, triunfo que le permite seguir como líder del torneo Apertura y como el principal candidato a ser campeón del fútbol boliviano.
Con un Leonel Justiniano inspirado –fue autor de dos de los tres goles celestes -, la Academia volvió a ser superior al Tigre, lo demostró con un juego práctico que le permitió sumar otros tres puntos que lo alejan más en la punta de la tabla de posiciones.
Bolívar fue práctico, llegó más veces que su rival, aprovechó los errores de cobertura de la defensa atigrada y de un Daniel Vaca que tuvo su peor tarde ya que fue cómplice en los tres goles de la Academia.
The Strongest, sin Pablo Daniel Escobar por una lesión de último minuto, se dio a la misión de tener la pelota por más tiempo con pases de izquierda a derecha, le funcionó poco porque cuando perdía el balón se generaba contragolpes de la Academia.
En los primeros minutos llegó Bolívar más con remates de Ferreira y Fernández que encontraron bien ubicado a Vaca, mientras que el Tigre tuvo su oportunidad con un disparo de larga distancia de Chumacero que Dituro supo contener.
El partido, en su primera parte, fue aburrido, no hubo muchas acciones, pero el gol de Justiniano despertó a la hinchada. El mediocampista tomó un pase desde la izquierda, hizo un quiebre y sacó un potente remate que tapó Vaca, pero el disparo tuvo tanta potencia que se le escapó al arquero y se fue lentamente al fondo del arco.
En la segunda parte Bolívar encontró el segundo gol en un saque de banda que fue al área atigrada, Fierro tomó el balón y dio pase a Fernández quien sacó un disparo bien dirigido que dejó a Vaca parado y sin chances (51’).
Parecía que el gol liquidaba el pleito, pero Chumacero descontó a los 59’ con un cabezazo tras un centro desde la derecha, el jugador aprovechó la pobre marcación de Raldes y Gutiérrez para superar a Dituro.
El Tigre acechaba más el empate, tuvo la oportunidad de igualar la cuenta con otro disparo de Chumacero que Dituro salvó. En los minutos finales Arce fue expulsado y eso puso emoción al clásico.
El Tigre tenía la pelota y Justiniano aprovechó un contragolpe para dejar en el piso a Marteli y liquidar a Vaca con un tiro rasante que se fue entre las piernas del guardameta para el 3-1 final.
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