No era digno de su historia, no tenía que ver con su constancia: Lionel Messi no sólo juega bien los partidos importantes. Suele ser el mejor en los partidos importantes. Así lo demuestran las estadísticas: es el máximo goleador en la historia del Clásico, con 24 goles en todas las competiciones (si se cuenta el último amistoso disputado en Estados Unidos).
Sin embargo, una pequeña mancha mostraba una racha negativa en el camino del argentino, que no le hacía goles al Real Madrid en el Camp Nou hacía siete partidos, casi cinco años . La última vez que había marcado fue el 23 de agosto del 2012, en la victoria del Barcelona por 3 a 2 , justamente en el partido de ida de la Supercopa de España.
Luego, vino una extraña racha en la que Messi no pudo marcarle al Madrid. Un largo período que, para la cabeza de Messi, ya era demasiado.
En el último Clásico por LaLiga, en el Santiago Bernabéu, Messi rompió una racha de tres años sin marcarle al Madrid con una actuación brillante: dos goles y victoria por 3 a 2 para meterse de lleno en la lucha por el título, que finalmente se quedó el equipo de Zidane.
Este domingo, en el Camp Nou, por la ida de la Supercopa de España , el argentino tuvo la posibilidad de romper la estadística. Y lo hizo marcando de penalti en la segunda parte.
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