Desde que Guillermo Barros Schelotto le dio la confianza para ser el arquero titular de Boca, Agustín Rossi debió demostrar en cada partido que era merecedor de ese lugar y que podía estar a la altura del arco del Xeneize. Y aunque en los primeros partidos dejó conforme al cuerpo técnico y a los hinchas, con el correr de los encuentros fue cometiendo errores, muchos de ellos producto de su juventud y falta de experiencia, que llevaron a la dirigencia a buscar a otro arquero.
Pero, otra vez, el destino le dio la oportunidad de ubicarse abajo de los tres palos de Boca ante la lesión de Esteban Andrada. Y, otra vez, todas las miradas sobre él aunque, a diferencia de la primera vez, ahora con mucha más desconfianza. Tanto que desde que se supo que Andrada tendría que operarse en el club de La Ribera comenzaron a sondear a otros arqueros.
Sin embargo, mientras continúa la danza de nombres, Rossi sigue siendo el titular. Y en los dos partidos que le tocó atajar en La Bombonera (ante River y frente a Colón), los hinchas le brindaron su apoyo ovacionándolo. "La gente es muy importante , el apoyo no sólo hacia mí no no hacia todos", dijo el arquero tras el triunfo 3-1 sobre el Sabalero en el que se lució con una enorme atajada en la que, admitió, el tiro lo "agarra a contra pierna y por suerte no fue gol".
Eso sí, a pesar de las ovaciones, Rossi continúa siendo foco de todas las miradas y candidato a ocupar un lugar en el banco de Boca. Pero, también es cierto, por ahora sigue siendo el titular.
