Los recientes fallos arbitrales que favorecieron a Boca y perjudicaron a River, sumados a las sospechas que partían desde Núñez a partir de la cercana relación del Xeneize con los más altos poderes del país pusieron a los hombres de negro más en el centro de la polémica que nunca. Por eso, una cuestión que debería ser trivial como es la elección de la terna que dirigirá la Supercopa Argentina se convirtió casi en un tema de Estado en la AFA y se decidió que haya una reunión entre los presidentes de ambos clubes y Horacio Elizondo para resolverlo.
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Tres eran los nombres que llevó el director nacional de arbitraje al encuentro para poner en consideración: Fernando Rapallini, Patricio Loustau y Néstor Pitana. De ellos, el único que no tiene experiencia en Superclásicos es el primero, mientras que sus dos colegas dirigieron cuatro y dos, respectivamente.
Se dijo que Rodolfo D'Onofrio no iba a asistir a la reunión pero finalmente lo hizo y quedaron representadas todas las partes. También estuvo Claudio Tapia, el presidente de AFA. Entre todos, el último 3 de marzo eligieron a Patricio Lousteau para dirigir el encuentro.
