Aunque el anuncio oficial de la vuelta del fútbol argentino llegó el miércoles 14 de octubre, la dirigencia nucleada en la flamante Liga Profesional de Fútbol llevaba al menos dos meses trabajando en la organización del certamen para completar el convulsionado 2020, prácticamente desde que se concretó la vuelta a los entrenamientos, el 10 de agosto.
Los dirigentes analizaron varias alternativas para ocupar los próximos dos meses y medio, resultando finalmente el que organiza la "Copa Liga Profesional 2020" en seis grupos de cuatro equipos, que se enfrentarán a ida y vuelta y luego avanzarán a la "Copa Campeón" los dos mejores y a la "Copa Complementación" el tercero y el cuarto. Y junto a este esquema, se conoció que las zonas se repartirían por sorteo, con cuatro copones: el de los "grandes", el de los clásicos de La Plata, Santa Fe y Rosario, el del AMBA y los restantes del interior.
Pero el inconveniente radicó en que, desde el primer boceto, el primero de ellos estaba compuesto por Boca, River, Independiente, Racing, San Lorenzo y el restante era Vélez, por cuestiones deportivas, tanto por títulos como su buen presente. Esto motivó el reclamo de Huracán, que pelea históricamente por esa consideración y que esgrimió como argumento que, al ser el histórico clásico del Ciclón, le corresponde ese lugar para no cruzarse más allá de la jornada destinada a esos cruces.
Sin embargo, el Comité Ejecutivo de la LPF decidió ratificar al Fortín como "sexto grande", bajo el argumento de la cantidad de títulos de liga, ya que el cuadro de Liniers suma en total 10, incluso uno más que la Academia. La bronca en Parque Patricios, que tiene como condimento aquella "final" del Apertura 2009 y el polémico triunfo del equipo de Gareca sobre el de Cappa, no solo se mantiene sino que ahora se extendió a los dirigentes que optaron por ese criterio, pero habrá revancha en la cancha, ya que ambos equipos fueron emparejados en la Zona 6, con algo de fortuna, ya que, en realidad, el Quemero había caído en la Zona 5, ocupada por el Ciclón, pero la dirigencia de AFA pidió evitar que se dispute el único clásico posible y solo quedaba un grupo, el que ya ocupaba el equipo de Mauricio Pellegrino.
