Tiene 24 años, se formó en el Real Madrid, empezó jugando como extremo izquierdo, lo supo hacer también como lateral por la misma banda y es hoy un sólido central. Mario Hermoso, después de subidas y bajadas en su rendimiento, después de armar más de una vez la maleta para mudarse de club, está viviendo su mejor momento como profesional, consolidándose en su puesto y llamando cada vez más la atención de la prensa. La prueba es evidente: se había convertido en toda una apuesta para el seleccionado de España conducido por Luis Enrique.
Mario Hermoso en Goal: “El liderazgo se tiene o no, yo creo que lo tengo”
Es que, a principio de año, pese a estar casi un mes y medio lesionado, el jugador del Espanyol había sido citado otra vez por el entrenador asturiano para disputar los primeros partidos clasificatorios rumbo a la Eurocopa 2020 (frente a Noruega y Malta). Había sido su segunda convocatoria, dando a entender así que seguía siendo observado muy de cerca y que ya formaba parte del proyecto.
Hermoso, tras crecer en las categorías inferiores del Real Madrid, fue cedido en 2015 al Valladolid, donde actuó en 31 partidos de la segunda división. Luego, se desempeñó en el Real Madrid Castilla durante una temporada, disputando 33 encuentros. En 2017, con su nivel en ascenso, se incorporó al club catalán, donde firmó un contrato por tres años.
Su debut en La Roja se produjo el 18 de noviembre del año pasado, siendo titular en el amistoso frente a Bosnia. Y, por supuesto, existe una sensación que es insoslayable: parece que llegó para quedarse…
