Uno de los partidos más tradicionales en la parte final del verano europeo es en el que se disputa el Trofeo Santiago Bernabéu, en el que el principal protagonista es el Real Madrid.
Dicho partido sirve como uno de los últimos ensayos del cuadro merengue de cara a una nueva temporada, y al estar en casa, prácticamente todos dan por hecho la victoria del equipo de la capital española.
Sin embargo, el último equipo capaz de vencer al Real Madrid en el Trofeo Santiago Bernabéu fue Pumas en el 2004, año en el que el cuadro dirigido por Hugo Sánchez ganó todos los torneos que disputó.
Fue un 31 de agosto del 2004 cuando el elenco auriazul se metió al Santiago Bernabéu y consiguió un triunfo histórico que le dio la vuelta al mundo, pues Pumas llegaba en calidad de víctima a ese encuentro.
Un sobrado Real Madrid enfrentó con mucha displicencia a un equipo mexicano lleno de ilusión y que nunca se hizo menos, pese a la abrumadora diferencia de planteles.
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Aquella noche madrileña, José Antonio Camacho mandó a la cancha a un cuadro repleto de figuras como Michel Salgado, Zinedine Zidane, David Beckham, Guti, Luis Figo, Santiago Solari, Michael Owen, Fernando Morientes y un juvenil llamado Roberto Soldado, entre otros.
Por su parte, Hugo Sánchez mandó a la cancha en la que se hizo leyenda a la base de jugadores con las que un par de meses antes había conquistado el título de la Liga MX.
Sergio Bernal, Israel Castro, Joaquín Beltrán, Darío Verón, Jaime Lozano, José Luis López, Joaquín del Olmo, Gerardo Galindo, Leandro Augusto, Joaquín Botero, David Toledo, Francisco Fonseca y Diego Alonso fueron los artífices de ese triunfo.
El partido fue parejo, sin embargo, al minuto 70 apareció Israel Castro para marcar un soberbio golazo, tras un disparo de tres dedos desde fuera del área, para decretar el 1-0 definitivo en favor de los universitarios.
Ese 31 de agosto, Pumas no sólo ganó en la cancha, pues también se llevó un abrumador triunfo en la tribuna del Santiago Bernabéu, debido a que los más de 2 mil mexicanos presentes en la mítica cancha merengue, nunca dejaron de alentar al equipo auriazul y con sus coloridas mantas y banderas, sumadas al cántico incesante, al ritmo de los bombos y las trompetas, silenciaron al resto de los poco más de 35 mil aficionados presentes en el estadio.
Posteriormente, equipos de la talla del Partizan, Peñarol, Milonarios, Roosenborg y Galatasaray, entre otros, intentaron igualar la gesta auriazul sin fortuna alguna.
