El polémico triunfo del Real Madrid sobre el Levante en el Ciutat de Valencia señala a Gareth Bale. Y no sólo porque el extremo galés le negó el saludo a Lucas Vázquez tras marcar el definitivo 1-2 desde el punto del penalti. El ex del Tottenham, a quien el Real Madrid siempre vio como un posible líder positivo, también había sido protagonista minutos antes, pero del otro lado de la línea de banda.
OPINIÓN: BALE, NO ES MOMENTO PARA DESPLANTES
Bale saltó al campo reemplazando a Karim Benzema sobre los 74 minutos de partido, con marcador 1-1. Y lo hizo mucho tiempo después de lo que él hubiera querido. Al menos según unas imágenes que este lunes publica 'El Golazo de Gol'...
El '11' llevaba algunos minutos calentando bajo las órdenes de Pintus, el preparador físico de los blancos, junto a Marco Asensio y Fede Valverde, mediocampista uruguayo por quien finalmente se decantó Santiago Solari para sustituir a Toni Kroos, sobre los 24 minutos de la segunda parte.
Luego de que el jugador sudamericano entrara al césped, Bale dejó calentando solo a Asensio en la banda y se fue al banquillo, ante la incrédula mirada de Marcelo, Keylor Navas y Dani Ceballos. El británico se quedó sentado bebiendo agua y, cinco minutos después, ingresó al encuentro.
"Lo de Bale son especulaciones vuestras ya que él estaba esperando para entrar. Yo le dije que esperara", diría Santiago Solari en la rueda de prensa posterior a la victoria.
Cabe recordar que Bale venía de hacer un raquítico corte de mangas ante la afición del Metropolitano, en el derbi contra el Atlético de Madrid. Y en el Ciutat de Valencia le salió un desplante a Lucas Vázquez al negarle el abrazo tras marcar el gol de la victoria. Eran dos tantos vitales para los intereses merengues en La Liga. Dos tantos que le volvían a colocar en el foco del madridismo, y por tanto de Solari, que le ha relegado justamente al banquillo. Pero acabaron significando dos gestos de frustración ante –se entiende- su falta de minutos, especialmente el de este domingo.