Clásico en un marco importante para Millonarios, que necesitaba levantar la moral luego de la eliminación de la Copa Libertadores a manos de Fluminense, dejando a los Embajadores con la obligación de mantener el paso firme en la Liga Betplay.
Santa Fe no llegaba en su mejor momento, pero esperaba poder cerrar una buena tarde en El Campín, entendiendo que su lugar entre los ocho corría peligro y que ganarle al rival de patio sería un golpe sobre la mesa para comenzar a recuperarse tras un regular inicio en el campeonato.
En el terreno de juego, Millonarios fue más que su clásico rival, contundente, efectivo y concentrado para buscar el arco rival, mientras que los Cardenales volvieron a mostrar grandes falencias en ataque, poca comunicación entre líneas y una delantera que, a pesar de generar opciones, no cuenta con la contundencia que se podría esperar por la experiencia de sus hombres.
Y es que fue la experiencia la que le falló a Santa Fe, pues Yulian Anchico dejó a sus compañeros incompletos luego de la segunda anotación de Millonarios y en un momento en el que el partido todavía tenía oportunidad de diputarse con opciones para los leones, demostrando falta de concentración en un hombre que es clave para el funcionamiento del medio campo del equipo.
Al final, Millonarios sumó tres puntos de oro, ganó el Clásico, recuperó la sonrisa y de paso sigue en competencia por el primer lugar de la tabla de posiciones del fútbol profesional colombiano.
