Seis partidos sin ganar en la Liga, pero por cómo se dio el desarrollo del juego, el empate en Barranquilla tiene un aire a victoria, por lo menos moral, porque Atlético Nacional estuvo al borde del K.O. en la primera fecha de la Semifinal, que hubiese representado un pésimo inicio de la fase.
Gracias a las salvadas de Kevin Mier, evitando la goleada; el pundonor y liderazgo ofensivo de Gio Moreno, que además marcó cuando el equipo se veía más bajo y todo lo que perdonó el local, fueron los principales factores que le permitieron a los antioqueños salir vivos del ‘Metro’, rescatando un punto que será valioso en la medida que ahora haga respetar su casa ante Millonarios y Bucaramanga.
En un segundo orden de incidencia, aparecen los cambios de Hernán Darío Herrera. ‘El Arriero’ apostó por su fórmula más ofensiva, con el famoso 4-1-4-1, pero no contó con la poca actitud de sus jugadores que vieron como Junior hizo tanto como quiso en el primer tiempo. Afortunadamente recompuso, especialmente el medio campo con el equilibrio de Mejía, para notar una mejora en la complementaria que lo llevó al empate.
Y en el último nivel, los jugadores. Hubo reacción, más entrega, menos imprecisiones y mayor presencia en ataque que inquietaron a Viera, para igualar las cargas y mejorar en algo la pálida imagen que había dejado en los primeros 45. Aún así, el plantel sigue en deuda, porque la hinchada no olvida el flojo remate del Todos contra Todos, sin victorias y con pocos goles, que no paran de revivir los fantasmas del 2021-II. La reivindicación debe llegar ante un Millonarios que en condiciones normales debe superar a Bucaramanga y que es el principal rival del Cuadrangular por la ventaja del punto invisible. Veremos si Atlético Nacional vuelve a hacer memorable otro 31 de mayo.
