La carrera de Diego Armando Maradona tuvo una gran cantidad de hitos en las dos décadas que duró. En España le pudimos disfrutar en el Sevilla y una década antes en el Barcelona, donde detallamos todo lo relativo al paso de El Pelusa por la Ciudad Condal.
CUÁNDO JUGÓ
Antes del arranque del Mundial 82' celebrado en España, Boca Junior y Barcelona alcanzaron un acuerdo por el que Maradona era traspasado al conjunto azulgrana.
El Barcelona pagó 1.200 millones de pesetas (unos 7.2 millones de euros), lo que supuso un traspaso récord para la época. De ese dinero dos tercios fueron a parar a Argentinos Juniors y el otro tercio a Boca, aproximadamente.
En diciembre de 1982 se le detectó una hepatitis que le hizo estar fuera tres meses fuera de los terrenos de juego, reapareciendo en marzo para rematar una Liga en la que quedaron cuartos. La siguiente temporada comenzó con una grave lesión que le apartó otros tres meses de los terrenos de juego para firmar una campaña donde quedaron terceros.
CUÁNTAS TEMPORADAS JUGÓ
En el Barcelona estuvo dos temporadas, las comprendidas entre 1982 y 1984 en las que tuvo la mala fortuna de sufrir sendas graves lesiones (una hepatitis y una lesión de tobillo) que le permitieron brillar a cuentagotas.
CUÁNTOS PARTIDOS DISPUTÓ
En esas dos temporadas vestido de azulgrana disputó un total de 58 partidos desglosados en 36 de Liga, 15 de Copa y 7 en competiciones internacionales.
CUÁNTOS GOLES MARCÓ y CUÁNTOS TÍTULOS LOGRÓ
Desde su llegada a su salida precipitada del Barcelona anotó un total de 38 goles (35 la primera temporada y 23 en la segunda) en ese total de 58 partidos, con una media de 0.66 goles por encuentro. Además, repartió 24 asistencias.
Con el Barcelona conquistó la Copa del Rey, la Copa de la Liga y la Supercopa de España de 1983.
POR QUÉ SE MARCHÓ AL NÁPOLES
La final de Copa del Rey de 1984 supuso el principio del fin de Maradona en el Barcelona ya que una batalla campal entre jugadores de ambos equipos donde se vio implicado Maradona con una agresión a Sola hizo que se le impusiera una sanción de tres meses sin poder jugar y fue una de las razones principales que animaron al entonces presidente del Barcelona Josep Lluis Nuñez a venderle por una cifra similar a la desembolsada por el club azulgrana. Su llegada a Nápoles se convirtió en todo un acontencimiento que en Goal pudimos comprobar 35 años más tarde.