Sin lugar a dudas, José Néstor Pekerman le dio muchas alegrías al país, sobre todo con las clasificaciones a los Mundiales tras 16 años de ausencia y sus posteriores históricas participaciones en Brasil 2014 y Rusia 2018.
Es por esto que a muchos les hubiera gustado que el argentino se quedara muchos años más al frente de la Tricolor, pero su vínculo terminó. ¿Motivos? Sus altos costos y una relación con la hinchada que se vio desgastada con el tiempo. Además, la Selección necesitaba un nuevo aire de cara al futuro.
Luego de una época exitosa con Pekerman, el mayor reto de Carlos Queiroz consiste en hacer olvidar al estratega argentino, que gozaba de una aprobación altísima dentro de la hinchada colombiana, para lograrlo tendrá que cuajar una gran Copa América, a pesar de que toma el grupo con apenas el tiempo justo para preparar una buena presentación.
La moral del grupo se vio afectada con el que, los propios jugadores, trataran como a un padre, por lo que llegar y lograr el clic en el camerino desde el primer momento será clave para Queiroz, que seguramente trabajará con la base establecida, dándole oportunidad a nuevos talentos, pues es bien sabido que el portugués gusta del jugador joven y con proyección.
Apenas llegando, parece que Queiroz ya tiene un reto claro ante los ojos de la hinchada, ganar un título con la generación dorada del país cafetero, por increíble que parezca es una exigencia que nace desde la necesidad de ver consagrados a jugadores como Ospina, Cuadrado, James y Falcao.
Nada sencillo el trabajo que le espera al nuevo entrenador de la Selección Colombia, que sabe que recibe a un equipo bien posicionado, con un buen número de estrellas y la necesidad histórica de validar su momento con una copa para su vitrina.
