Los números no respaldan la campaña de Juan Carlos Osorio al frente del América de Cali, club al que llegó el 16 de junio del presente año con varios objetivos, que incluían darle a La Mecha su primera Copa Libertadores.
Al poco tiempo de su llegada, los directivos realizaron varios movimientos en el mercado, que incluyeron la partida de Duván Vergara y de Yisus Cabrera, sumados a otras partidas, que terminaron por desarticular buena parte del funcionamiento del equipo, lo cual representaba un reto completamente distinto al que Osorio había asumido en un comienzo.
Con el pasar de las fechas, el equipo no ha logrado cuajar un estilo de juego que guste a la exigente hinchada y mucho menos uno que obtenga resultados contundentes que soporten la gestión del ex DT de México, Paraguay y Atlético Nacional, por lo que la paciencia se ha ido colmando, al punto de que algunos seguidores del equipo, invadieron el terreno de juego en el juego ante Atlético Nacional, con intención de recriminar a jugadores y cuerpo técnico.
Esta sumatoria de malos resultados, bajo rendimiento y ánimos caldeados, han llevado a los directivos y a definir la situación del entrenador en el termino del todos contra todos y por medio de un comunicado ha dejado claro que, de común acuerdo, se ha determinado que la continuidad de Juan Carlos Osorio al frente del equipo, dependerá única y exclusivamente de lograr el objetivo de pelear por el título, por lo que una eliminación en la presente fase del campeonato, significará la terminación de su contrato de manera inmediata.
A los diablos rojos les restan dos partidos -Pasto (L), Pereira (V)- que serán verdaderas finales para Osorio y sus dirigidos, que matemáticamente, estarán fuera de toda posibilidad si pierden uno de estos encuentros.
