England penalty shootout Euro 2020Getty Images

Inglaterra y la construcción de una generación de oro a la que se le vuelve a resistir la gloria

Todo acabo de la misma manera que muchos otros torneos para Inglaterra desde que ganó la Copa del Mundo en 1966, con la pena de caer en la tanda de penaltis. Habiéndose puesto por delante contra Italia en la final de la Eurocopa 2020 en Wembley y con todo a favor, comenzó ese cansado y familiar ritual de angustia.

Bukayo Saka fue el desafortunado cuya fallo en el penalti significó que Italia ganaba el trofeo pero el joven del Arsenal merecía más. Como muchos más de sus compañeros de equipo en este equipo de Inglaterra, es un símbolo de un futuro brillante.

El trabajo meticuloso detrás de escena significa que están listos para dominar este tipo de torneos en los próximos años, independientemente del resultado del domingo. Saka es parte de una nueva e inspiradora generación de futbolistas prevista por el ex presidente de la Asociación de Fútbol (FA) Greg Dyke, quien predijo que Inglaterra ganaría la Copa del Mundo en 2022.

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Poco después de que se pronunciaran esas palabras, Inglaterra cayó en la fase de grupos de la Copa del Mundo de 2014. Y fue allí, en las brasas de la humillación, donde comenzó el examen de conciencia para renovar el sistema futbolístico del país. El minucioso proceso contó con la visión de personas como el ex director de desarrollo de élite de la FA, Dan Ashworth, y el ex director de estrategia y desarrollo del equipo, Dave Ridden.

Phil Foden Harry Kane Jack Grealish England GFXGetty Images

"Con Greg como presidente, me senté con Dan y establecimos lo que queríamos hacer después Brasil. Pensaba que la FA no entendía su papel en el desarrollo de los jugadores de élite. Era algo así como 'los clubes forman a los jugadores y los tenemos por un tiempo y haremos nuestro mejor esfuerzo, pero no puedes hacer mucho con ellos'", explicó Ridden a Goal. 

"Queríamos lo mejor. Y también usamos la excusa de tener menos jugadores en las cinco ligas principales como nuestros rivales. Yo sostenía que podíamos controlar lo que hacemos en Inglaterra, cómo promovemos nuestro ADN, usar fórmulas creativas y qué podíamos hacer para diferenciarnos de nuestros competidores. Descubrimos cosas que podíamos hacer para superar a nuestros rivales y eso se convirtió en el eje de nuestra nueva estrategia. Necesitábamos establecer ese plan estratégico. Lo presentamos a la junta y lo que costaba y Greg Dyke nos respaldó por completo. Redistribuyó los fondos de la FA en sus equipos de élite.  Pasamos por un proceso de reestructuración, contratación y restablecimiento de prioridades durante los siguientes seis meses, estableciendo nuestro ADN de Inglaterra durante los siguientes seis meses. Ahí es donde comenzó todo", añade sobre cómo se fraguó el nuevo sistema de trabajo de la Selección. 

La oleada de cambios involucró al propio Gareth Southgate, primero como jefe de desarrollo del fútbol de élite de Inglaterra y luego como entrenador de la Sub-21 y consiguió llegar al banquillo de la selección absoluta después de que Sam Allardyce se viera envuelto en un escándalo y dimitiera.

La visión del ADN de Inglaterra, que reinventaba lo que significaba ser jugador de la selección nacional, se puso en marcha.

"Los clubes juegan el papel en el día a día, pero queríamos que Inglaterra fuera parte del viaje y la identidad de nuestro jugador Queríamos conectar a los jugadores con la emoción de representar al país y usarla como una experiencia para elevar su nivel porque son un 'internacional de Inglaterra'. También decidimos un estilo de juego que se utilizaría en todo el sistema. Queríamos jugadores más técnicos que pudieran jugar un fútbol de alta intensidad", detalla Reddin. 

Se incrementó la inversión en coaching, se introdujeron más grupos de edad a nivel de jóvenes y, quizás lo más importante, la nueva sede de St George's Park, valorada en más de 100 millones de euros, se utilizó en todo su potencial después de haber sido abierta en 2012.

Los éxitos empezaron a llegar. En 2017, Inglaterra ganó el Mundial Sub-17, el Mundial Sub-20 y el Campeonato de Europa Sub-19. Los ganadores de esos torneos ahora están con el primer equipo de Southgate: Mason Mount, Jadon Sancho, Phil Foden, Reece James, Dominic Calvert-Lewin y Aaron Ramsdale.  Inglaterra finalmente producía jugadores que podían expresarse en grandes torneos.

Jordan Henderson Jadon Sancho Gareth Southgate England GFXGetty Images

Y habiendo sido a menudo una problema para el equipo nacional, los clubes de la Premier League también ayudaron en el proceso. Ofrecieron más minutos de entrenamiento a los jugadores más jóvenes y también ha habido un nuevo sistema de canterta controvertido, pero exitoso, denominado Elite Player Performance Plan (EPPP).

Southgate ha fomentado un ambiente divertido pero de trabajo duro en las concentraciones donde las rencillas entre clubes ya no causan problemas. Luke Shaw ha construido una nueva amistad con Saka en la Eurocopa, mientras que James y Jude Bellingham se han acercado. Estos son solo dos ejemplos de una cultura de trabajo que ha llevado al progreso.

Cuando Dyke predijo el éxito en el Mundial de 2022, también dijo que quería que Inglaterra llegara a las semifinales de la Eurocopa 2020. Según esa lógica, Inglaterra puede decir que está por delante de lo previsto. Con la segunda plantilla más joven de la Eurocopa 2020, este grupo seguramente se convertirá en uno de los favoritos para la Copa del Mundo de Qatar.

La FA ahora quiere vincular a Southgate a un nuevo contrato para continuar por este camino. Al promover una marca refrescante de patriotismo, basada en la diversidad, la empatía y la apertura, ha demostrado ser el líder que su país necesita. Continúan 55 años de dolor, pero la gloria parece más cercano que nunca.

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