El Atlético de Madrid gana al Leicester antes de la primera media hora de juego tras convertir Antoine Griezmann un penalti que no debió ser sancionado.
El árbitro juzgó dentro del área una infracción sobre el propio delantero francés, que tras realizar una gran carrera con el balón fue derribado pero fuera de la 'cocina' del conjunto inglés.
Así, en el Vicente Calderón, los colchoneros se adelantaron en una eliminatoria que otorga un lugar para las semifinales de la Champions League.
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