Un hecho sin precedentes se presentó en la fecha 18 del fútbol profesional colombiano, cuando el equipo Rionegro Águilas solicitó un aplazamiento del juego de este domingo ante Boyacá Chicó, a a causa de un número impresionante de bajas, entre lesionados y contagiados de COVID-19.
A pesar del llamado del club, la Dimayor se apegó al reglamento, aprobado desde el año anterior por todos los equipos antes de reanudar el fútbol durante la pandemia, y obligó al club paisa a presentarse para disputar el encuentro.
Con apenas siete convocados, el equipo de Rionegro cumplió y se presentó, logrando sostener el cero durante toda la primera mitad y sorprendiendo con este acto de resiliencia y pundonor.