El festejo de River tras ganarle la final de la Copa Libertadores a Boca en el Santiago Bernabéu durará por siempre. Sin embargo, la euforia es cosa de días. Y justamente esa euforia es la que hace que muchos prometan cosas si su equipo logra determinado objetivo. No sólo los hinchas hacen promesas. Los jugadores del campeón de América habían avisado que, tras los festejos por la cuarta Libertadores, contra Al Ain lucirían un nuevo look en el Mundial de Clubes.
¿De qué se trataba el cambio? Como en 2002, cuando Cavenaghi, Coudet, Garcé y Lux, entre otros, se tiñeron el pelo de colores tras la obtención del título local, esta vez los jugadores de River, o al menos los más jóvenes y osados, iban a debutar en los Emiratos Árabes con el pelo de otro color.
Sin embargo, al parecer hubo un problema de tiempos y logística porque el Tano Fígaro, reconocido estilista de celebridades y futbolistas, no llegó a tiempo para "transformar" las cabezas de los campeones y las únicas "novedades" fueron la cabeza rapada de Ponzio y la cara afeitada de Pratto.