OPINIÓN Y ANÁLISIS
Se puede considerar la rivalidad entre Valencia y Sevilla como una de las últimas enemistades en aparecer en el fútbol español. Una brecha que no ha parado de separar en la última década a dos clubes que antes no reparaban su mutua presencia, que casi se ignoraban.
Muchos son los factores que ayudan a entender este enfrentamiento.
- Sevilla y Valencia se han situado como el quinto y sexto clubes con mejor palmarés de España, por detrás de Real Madrid, Barcelona, Atlético y Athletic, es decir: en la parte más noble del fútbol español. La situación para los chés no es nueva, es la llegada de los hispalenses a estos escalones altos lo que ha terminado convirtiendo a los rojiblancos en un nuevo competidor deportivo para el Valencia, no solo en España sino especialmente en Europa.
- El viejo continente se ha convertido, concretamente la Europa League, en el coto favorito de los de Nervión. El Sevilla ha pasado a ser en apenas diez años el gran dominador de la segunda competición europea, superando, con sus cinco entorchados, a Juventus, Inter y Liverpool.
- El hecho de compartir objetivos y de cruzarse en el camino de los grandes torneos ha añadido más espacio a esta grieta que divide a Valencia con Sevilla. Han luchado últimamente en LaLiga por los puestos que dan acceso a la Champions, incluso tuvieron dos emparejamientos coperos para adornar esta desunión, pero es, en especial, una legendaria eliminatoria de Europa League, la del curso 2013-14 que se decidió con un cabezazo de M'Bia sobre la bocina, la que terminó por añadir más morbo a esta historia de desencuentros.
Getty Images- El mercado de fichajes y el intercambio de cromos ha dado un plus de picante a estas dos instituciones. No solo de jugadores, como son el caso de Álvaro Negredo, Ever Banega, Adil Rami, Antonio Barragán, incluso también de técnicos como Unai Emery, o posibles fichajes en el mercado, enredando las negociaciones. Los últimos en añadirse a esta interminable lista es Geoffrey Kondogbia, ahora jugando a la orilla del Turia tras haber tenido pasado hispalense, además del técnico Marcelino García Toral, quien ocupó previamente el banquillo de Nervión.
- También a tener en cuenta, Sevilla y Valencia son el tercer y cuarto municipio más poblados de España. Ambos, aunque no son los únicos equipos representativos de sendas capitales, cartel compartido con Real Betis y Levante, respectivamente, lucen el nombre de sus ciudades en cada partido, las cuales también pugnan en lo económico e industrial, por acercarse a Madrid y Barcelona.
Curiosamente, una de las más grandes victorias del Valencia ante Sevilla fue en 2004. Un triunfo con premio, ya que confirmaba el título liguero de los pupilos de Rafa Benítez. El último de los valencianistas en el torneo liguero. Los blanquinegros, aquel día con la elástica anaranjada, celebraron el campeonato en el Pizjuán con total naturalidad en el centro del campo, con algún aficionado fuera de la zona visitante, sin levantar odios ni miradas extrañas. Algo impensable hoy en día tras esta frenética década.