Tuvo la pelota, neutralizó al rival y, por momentos, logró una buena circulación. Sin embargo, en el amistoso frente a Rusia, a Argentina le costó encontrar profundidad. Y una de las principales explicaciones de esa falta fue la llamativa imprecisión de Lionel Messi a la hora de los pases: el 10 fue el futbolista argentino con menor eficacia en la entrega de la pelota, si no se tiene en cuenta a Sergio Romero.
La estrella de Barcelona no estuvo demasiado participativa durante la primera parte: con 44 pases, fue el sexto futbolista del equipo de Jorge Sampaoli en cuanto a cantidad de participaciones en el juego. De esos pases, 33 fueron efectivos: un 75% de precisión, que dista mucho del 81,9% que promedia en LaLiga con Barcelona y del 81,36% que tuvo en las Eliminatorias. El número llama la atención, también, porque hubo en esa primera parte seis futbolistas con una eficacia superior al 90%. Y hasta el arquero albiceleste, con un 77,8%, estuvo por encima de Leo.
Más allá del dato, el rosarino entregó pinceladas de su talento y hasta dejó una linda asistencia hacia la izquierda para que Ángel Di María le reventara las manos a Igor Akinfeev. Ya en la segunda parte, la situación no varió demasiado: Messi terminó redondeando un 79,2% en la precisión de los pases. Eso sí: por lo menos, superó a Romero, quien quedó con un 68,6%.
