¿Se acuerdan de los años ochenta? Fueron años en los que el Barcelona se conformaba con ser segundo mientras acariciaba el cogote del considerado mejor futbolista del mundo de turno. De un tiempo a esta parte el club ha vuelto a esa época, a ese tiempo oscuro en el que no había ni plan ni ambición alguna para desarrollarlo. No digamos ya capacidad o conocimiento futbolístico por parte de la directiva.
Un Barcelona errante - Solo un tiro a puerta de 19 intentos
Es espeluznante ver como Gerard Piqué y buena parte de la afición se fueron del Camp Nou satisfechos y "orgullosos" ante otro ridículo europeo. Tres de cuatro, cabría decir. El primero, el del Parque de los Príncipes, fue de traca. Y un claro aviso que el equipo, negligente en sus funciones, obvió antes de medirse al campeón italiano, un conjunto muy bien armado se mire por donde se mire.
Próximos partidos
Porque salir pensando en meter cinco goles y tirar una sola vez a puerta (¡¡una sola!!) no puede generar ninguna clase de orgullo, por lo menos si no va de la mano de un mínimo de autocrítica. Tanto en el Juventus Stadium como en el Camp Nou se jugó a lo que quiso la 'vecchia signora' y negar la realidad no hará más que alargar la tiniebla en la que se ha metido el Barcelona, que no sabe como aprovechar el mejor ataque del mundo.
La MSN no metió ni un gol en 180 minutos ante la Juventus. Casi no tiró a puerta. Pero no pasa nada porque equipo y afición, prefieren mirar para otro lado antes que corregir lo que es evidente: el equipo está roto por dentro y por fuera y urge reconstrucción y, especialmente, decisiones muy impopulares, además de un dispendio que corrija los despropósitos en el mercado de las últimas temporadas. Seguir creyéndose "el mejor equipo del mundo" cuando hace más de un lustro que dejó de serlo no le hará ningún bien a un Barcelona en reconstrucción, que cayó con estrépito ante la Juve. Y esto no puede generar ninguna clase de orgullo.
