Pese a que Claudio Bravo conquistó el Trofeo Zamora en el Barcelona tras convertirse en el meta menos goleado de la temporada 2016 al disputar 37 partidos y recibir sólo 19 tantos, y pese -también- a los ocho títulos que logró en los azulgrana, en su exitoso paso de dos temporadas por los catalanes, el arquero chileno debió lidiar con los rumores de una mala relación con su compañero Marc-André ter Stegen.
Y es que el formado en Colo Colo debió compartir la titularidad con el alemán: mientras el germano se conformaba con los partidos de Champions League y Copa del Rey, el capitán de La Roja brilló en casi todos los duelos de los culés en La Liga. Algo que parece no superar aún el ex Borussia, quien desclasificó detalles de su "lucha" palmo a palmo por el arco con el ex Real Sociedad.
En entrevista con al medio alemán WAZ, el golero culé recordó lo complicado que fueron esos meses en los que el técnico Luis Enrique utilizó el sistema de rotación.
"Nunca pensé dejar el Barcelona. Yo tenía claro que quería seguir en el Barça, que lucharía hasta el final con Claudio (Bravo) y que le podía demostrar al técnico que podía ser indiscutible, el número 1. El club me dijo que no quería perderme, se posicionó claramente. He recibido mucho apoyo", señaló el portero que desde la salida del chileno es titular en el cuadro español.
Respecto a los fallos que protagonizó en sus inicios, cuando era suplente de Bravo en el torneo, el joven alemán indicó que: "No somos máquinas. Es normal que los porteros cometamos errores, todos lo hacemos y querrías poder cambiarlo. Creo que fueron golpes que me permitieron avanzar en mi progresión. Las "cagadas" son parte de la vida, también del fútbol. Y con el tiempo te hacen más fuertes".
Próximo partido
Finalmente, habló sobre su estelaridad en Alemania tras la lesión de Manuel Neuer. "Todos queremos ser titulares con nuestra Selección. Neuer merece ser el número 1 de Alemania, tiene una gran reputación y ha trabajado duro para conseguirlo. Se merece todo mi respeto", cerró.
