David Silva Andres Iniesta SpainGetty Images

Silva e Iniesta bendicen a la nueva generación de España… pero prometen guerra hasta 2020

La selección española inicia esta semana su andadura en el Mundial de Rusia, y lo hace con un combinado que aúna experiencia y juventud en cantidades inusualmente equilibradas. Con una generación de jugadores que ya saben lo que es ganar un Mundial (y Eurocopas), y otra generación que viene apretando muy fuerte por detrás. Lo que significa que la cita de este verano será el debut para unos cuantos… pero también la despedida para otros, que descartan llegar en condiciones óptimas a Catar en 2022. Es el caso, por ejemplo, de Andrés Iniesta y de David Silva. Aunque, eso sí, ninguno de los dos pretende dejar la selección este verano, sino tratar de llegar hasta la EURO 2020, que se celebrará en sedes de varios países del Viejo Continente.

Ese fue el sorprendente mensaje que dejaron ambos durante un encuentro con periodistas -donde se encontraba Goal-. Más relevante es el caso de Andrés Iniesta, que ya ha hecho las maletas desde el Barcelona para fichar por el Vissel Kobe este mismo verano. Pero no es menos impactante tampoco comprobar cómo el canario, el otro mago en la medular española, afronta los que pueden ser sus últimos instantes en La Roja después de 120 partidos y 12 años como internacional.

“Seguro que será mi último Mundial”, reconocía Silva a Goal. “¿La EURO? Bueno, poco a poco, a ver cómo me siento. La clasificación ha ido muy bien, me he encontrado bien. El día que no me encuentre bien, o que el míster no me llame, levantaré la mano. Pero de momento me encuentro bien, a ver si puedo seguir un poquito más. Me gustaría poder aprovecharlo al máximo. Un Mundial es una pasada. Me gustaría vivirlo bien”, explicaba el centrocampista del Manchester City. Ha sido campeón de la última Premier League siendo importante tanto en su club como en la selección, pero a sus 32 años tiene claro que el final de trayecto está cada vez más próximo. Y se lo toma con total naturalidad. 

El artículo sigue a continuación

Quizás también porque sabe, como Iniesta, que su relevo en la selección está asegurado. Con la marcha de Vicente Del Bosque tras dos batacazos consecutivos en Brasil y Francia, se observaba con mucho vértigo la necesaria regeneración pendiente en La Roja. Ahora, después de dos años con Julen Lopetegui a los mandos de esta selección del cambio, asoman por detrás alternativas de talento consolidadas ya: los ‘nuevos’ Saúl, Asensio, Odriozola o Kepa; pero también otros de la generación anterior que llevan algún tiempo más. Y ahí, especialmente en el centro del campo, aparecen figuras como Isco Alarcón, Koke o Thiago. España respira tranquila. Silva e Iniesta también, aunque prometan guerra hasta 2020.

“Los medios han sido clave en los éxitos, el tener unos jugadores tan buenos manejando el balón”, analizaba Silva. “Si defensivamente no estás bien o no marcas goles, no vas a ganar. Pero el centro del campo ha sido clave en España. ¿Isco? Es un gran jugador, que nos va a venir muy bien. Esperemos que en el Mundial esté a un gran nivel, porque le necesitamos”, apuntillaba el medio canario. Mientras tanto, Iniesta también bendecía a los debutantes: “Es una oportunidad para todos ellos. Un Mundial es único. Sólo espero que sigan mostrando el nivel que muestran en sus equipos. Este tipo de jugadores, aunque sean muy jóvenes, están acostumbrados a los grandes partidos: finales de Champions, semifinales, competiciones internacionales… Es un cambio, porque es un Mundial, pero la presión y la fortaleza la tienen. Estamos rodeados de muy buenos jugadores. Tenemos un grandísimo grupo para llegar lejos”.

Por su parte, en el lado contrario, no pueden sino recoger el guante que lanzan los veteranos. Un ejemplo es Saúl, quien también participó del mismo encuentro con periodistas, y que hablaba así de esta mezcla de juventud y experiencia. “Afronto mi primer Mundial con mucha ilusión, pasión, entusiasmo. Sobre todo, tengo ganas de aprovechar el momento, vivirlo y trabajar. Si me toca jugar, aprovecharlo. Y si no, pues estar con el equipo y vivir los minutos que me toque tener”, decía el talentoso mediocampista. “Hay una mezcla muy buena en esta selección. Es genial que hayamos coincidido con una generación que ha hecho historia. Y que nosotros podamos aprender con ellos. Es increíble compartir entrenamientos, recordar sus vivencias, y aprovecharlas. Tenemos que ser inteligentes y aprovecharnos de ello para, en este Mundial o en los siguientes, transmitir esa ilusión a España, que es la que tenemos nosotros […] Yo por ejemplo me fijo mucho en Busquets, Iniesta, Koke… Convivo con ellos, han vivido mucho y ellos juegan en mi posición. Tengo que empaparme de todo para, cuando me toque jugar en cualquier posición, hacerlo lo mejor posible”, analizaba Saúl.

Suya será la batuta de la selección española a medio plazo. Y este Mundial será el banco de pruebas para cuando tenga que asumir todavía más galones en el combinado nacional. Como hicieron Silva e Iniesta en su momento. Los maestros para una generación ganadora que viene apretando fuerte por detrás. En este encuentro con los medios quedó bendecida… aunque nadie descarta que dentro de dos años sigan todavía juntos compartiendo vestuario en la EURO continental.

Anuncios