Franck Ribery y Carlo Ancelotti protagonizaron una graciosa acción en el encuentro entre el Bayern Múnich y el Borussia Dortmund que ha dado la vuelta al mundo.
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El técnico sustituyó al extremo francés y éste se dirigió a Ancelotti para pedirle explicaciones. Tras unos segundos hablando, Anccelotti zanjó el asunto dando un beso en la mejilla a Ribery, que acabó abrazando al italiano.
Después, el jugador bromeaba sobre ese encuentro: "Tenemos una buena relación y nos respetamos mucho. El beso estuvo muy bien, fue un gesto natural, muy positivo. Fue un buen beso, lleno de emoción", contaba Ribery a Sport1.
Más tarde, en declaraciones a Sky, Arjen Robben se sumó a los comentarios jocosos tras el beso: "Sí, estoy un poco celoso. Espero que me bese a mí en un futuro", sentenciaba el holandés.
