ANÁLISIS
La renovación de Lionel Messi protagonizó la actualidad del Barcelona durante muchos meses. El verano se acercaba y el argentino no había ampliado la vinculación con el club acercándose peligrosamente al último año de su contrato, 2018.
El 5 de julio, el club blaugrana parecía poner fin al culebrón anunciando que el jugador habría prorrogado su contrato hasta 2021, por lo que se aseguraba que el “10” iba a seguir en el Camp Nou y lo blindaba con una cláusula superior a los 222 millones de euros que el PSG demostró que se puede permitir pagar como hizo con Neymar.
Todas las noticias del BarcelonaSin embargo, casi dos meses después de que el Barcelona anunciara a bombo y platillo este acuerdo, el astro argentino no ha firmado la documentación que sella este acuerdo, que, hasta ahora sólo se ha rubricado de manera verbal entre las partes. La palabra de Messi y su entorno debería ser suficiente para darle por renovado pero el clima de inestabilidad que vive Can Barça provocan ciertas inseguridades. Sin ir más lejos, este verano la directiva culé anunció que Neymar se quedaría al 200% y unas semanas después se marchó a París.
Que Messi no haya firmado aún la documentación de esta renovación, le confiere cierta libertad a la hora de pensar si quiere dar un giro con su futuro, ya que aún tiene la puerta abierta de quedar libre en 2018 y elegir un nuevo destino.
GoalEl acuerdo verbal que llevó al club a anunciar la operación no es completamente válido para que su contrato hasta 2021 sea legal. Sin ir más lejos en Laliga se ha vivido este año una situación similar cuando el Sevilla anunció un acuerdo verbal cerrado con Vitolo para renovar hasta 2022 y subir su cláusula de rescisión y sólo un día después se marchó al Atlético de Madrid, que le dobló el sueldo y aprovechó que no había firmado la documentación con el Sevilla para pagar su antigua cláusula de rescisión de 35,7 millones de euros.
La última hora del mercado de fichajesNo es de esperar que Messi elija el mismo camino que el jugador canario después de toda una vida en el Barcelona pero el aficionado culé no respirará tranquilo hasta que no le vea firmando junto a Josep María Bartomeu. Albert Soler, director de deportes profesionales blaugrana, insistía el pasado sábado en que sólo falta protocolizar este acuerdo.
Según la Real Academia Española, protocolizar significa “incorporar al protocolo una escritura matriz u otro documento que requiera esta formalidad”. Es decir, a la renovación de Messi hasta 2021 sólo le falta la firma.
Las dudas en toda esta situación se alimentan aún más con la noticia que ha publicado Onda Cero en la que aseguran que Messi se plantea retrasar su firma hasta diciembre. Si se cumpliera esta información, el argentino podría llegar sin firmar a sólo un mes de ser libre de negociar con cualquier club para incorporarse a partir del 30 de junio de 2018. Nadie respirará tranquilo en el Barcelona hasta que Messi cambie por unos minutos el balón por el bolígrafo.


