Tras el escándalo que se desató el 27 de abril del año pasado al finalizar el partido entre Palmeiras y Peñarol, Boca comenzó la Copa Libertadores 2018 con un verdadero dolor de cabeza. Uno que, ahora, ya tiene resuelto.
En aquel encuentro, Felipe Melo y Nahitan Nández comenzaron una tremenda batalla campal cuando el brasileño le dedicó el triunfo del conjunto paulista al charrúa, este no se la bancó y se trenzó a golpes de puño frente los árbitros. La gresca se trasladó al resto de sus compañeros y a las tribunas.
Las sanciones que dispuso la Conmebol perjudicaron solo al mediocampista xeneize, ya que el volante del Verdao pudo disputar todos los cotejos de la zona de grupos. El uruguayo fue suspendido por cinco jornadas, por lo que se perdió la mitad de los encuentros de la fase de grupos (ya había cumplido dos en el certamen anterior). Una ausencia que, finalmente, no perjudicó tanto al equipo, que se acomodó en el Grupo H con cinco unidades.
Pero ahora, con la lesión de Wilmar Barrios y la larga lista de bajas que tiene Guillermo Barros Schelotto, el regreso de Nández se transforma en uno clave. Así, será titular este miércoles en La Bombonera ante Palmeiras, donde se volverá a ver las caras, además, con Melo. ¿Habrán hecho las pases o todavía tendrán la sangre en el ojo?
