EDITORIAL
No podía llegar en mejor momento semejante noticia para Leo Messi, quien ya regularizó su situación fiscal hace meses a pesar de que ello no evitó ser considerado culpable, junto a su padre, de fraude fiscal según percibió el juez. A pocas horas de cumplir los treinta años el rosarino ya sabe que tras pagar la multa de 225.000 euros que ha establecido el juez quedará totalmente libre de antecedentes penales. En otras palabras, será como si estos cuatro años de procesos legales nunca hubieran existido. Por lo menos en cuanto a la posibilidad de que ingrese en prisión en el futuro, pues tras el pago de la multa ya no tendrá antecedentes.
La Fiscalía acepta la pena sustitutoria a Messi
Recientemente Mundo Deportivo publicó cómo el proceso legal llegó a disgustar a Messi hasta el punto que se planteó muy seriamente marcharse al Manchester City de Pep Guardiola, algo que su amigo Luis Suárez evitó convenciéndole para que se quedara. Hoy está a punto de firmar una renovación quizá hasta el fin de sus días en activo como futbolista, lo que demuestra como su compromiso con el Barcelona es absoluto. Y donde hace un año resolvió teñirse de rubio platino y dejarse barba para pasar página de la cuestión fiscal -también tras perder su cuarta final con Argentina-, hoy está en una situación diametralmente opuesta.
Y siendo cierto que la pena sustitutoria que el juez les ha impuesto a él y a su padre es la más alta permitida por la ley -Leo deberá pagar 400 euros al mes durante 21 meses y su padre Jorge, la misma cantidad durante 15 meses- también lo es que tras haber abonado la totalidad de la multa y haber regularizado su situación fiscal en el pasado, ya no tendrá más inquietudes que seguir metiendo goles en azulgrana. Esto y celebrar mañana su trigésimo cumpleaños y el viernes siguiente su boda con Antonella Roccuzzo por todo lo alto, claro.
